El centro cultural Alcazaba acogerá el 26 de febrero a todos los que quieran participar en esta iniciativa impulsada por el Ayuntamiento
Así han definido esta iniciativa el concejal de Cultura Antonio Sánchez Barcia y la delegada de Conservatorio Silvia Fernández. Este jueves, junto al director del Conservatorio, José Ignacio de la Peña, presentaron la creación de un movimiento asociativo musical con músicos de la ciudad que quieran formar parte de este proyecto. «La banda tiene que ser un punto de referencia que haga arraigo en la ciudad y con la que se identifiquen los emeritenses», indicó Sánchez Barcia.
Recordó que la banda de música de Mérida «viene de un modelo de 9 personas que tenían vinculación nominal con el Ayuntamiento. Pero eran insuficientes para participar en cualquier actuación, por eso se contrataba ayuda exterior. Ahora en el Ayuntamiento no se puede contratar a nadie y el número es muy limitado. Por eso se les ha rescindido el contrato a estas personas y ya no tienen relación profesional con el Consistorio».
Explicó que la idea es cerrar y firmar un convenio con la entidad musical que se forme, como se hace con cualquier otra, y para la que se destinará un presupuesto. Esta tendrá que prestar a cambio un determinado número de actuaciones.
Por su parte, Fernández afirmó que esta decisión no se ha tomado «por un tema económico». La banda estaba muerta desde 1995». Insiste en la idea de la «reinvención» de una banda municipal en una asociación músico-cultural pero que no sea una nueva escuela de música. «Apostamos por esta fórmula porque creemos que es la solución más sostenible y participativa que puede haber», declaró.
Requisitos y acceso
Explicaron además que se han marcado como primer objetivo poder reunir entre 30 y 40 personas para comenzar este nuevo proyecto. También dicen que será la propia junta directiva de la agrupación que se conforme la que marque los requisitos para poder acceder a ella. Y no se descartan pruebas de selección para aportar cierta profesionalidad al nuevo modelo de banda.
De la Peña, que en este tema tiene el papel de asesorar y apoyar la integración de alumnos del Conservatorio en esta nueva formación, informó de las tres fórmulas más habituales a la hora de crear una banda de música. Por un lado explicó que está la de Badajoz. Una banda profesional o semiprofesional con unos 30 componentes, que pasan una prueba musical, y que reciben una remuneración.
La segunda fórmula es la que hay en Don Benito. Un profesor o varios contratados por el Ayuntamiento, que son profesionales, y los demás componentes no reciben ninguna remuneración. De hecho, son ellos los que compran sus instrumentos y tocan por afición.
La tercera forma es la que tiene adoptada la banda de música de Olivenza o la de Llerena. Esta es una asociación cultural y musical donde los músicos firman con entidades como el Ayuntamiento un convenio para recibir ayuda económica a cambio de participar en eventos. Este tercer modelo es el que, según los concejales, el que mejor se adapta a Mérida y a sus necesidades.