La última obra del rianxeiro Antón Alcalde fue estrenada, a nivel mundial, por una banda japonesa
Hace solo unas semanas que la Izumo Symphonic Band Enishi japonesa estrenó, a nivel mundial, Living toys, la última composición de Antón Alcalde. El rianxeiro había trabajado anteriormente para dicha formación, que cuenta con una gran reputación en el país asiático. De hecho, fue testigo el año pasado de cómo interpretaba, en el concurso nacional de bandas, su sinfonía basada en Paio Gómez Chariño. Esta pieza ya le había dado una gran alegría al barbanzano en el 2014, cuando le valió para recibir la medalla de plata en los prestigiosos Global Music Awards celebrados en San Diego.
Las partituras que, a través de notas musicales, hacen un recorrido por la trayectoria del también rianxeiro Gómez Chariño fueron interpretadas recientemente por la Utah Satate University Wind Orchestra, dirigida por el maestro Thomas P. Roher, en el que fue el estreno de la sinfonía en América. Y el 18 de febrero, la melodía sonará de nuevo al otro lado del Atlántico, en esa ocasión, de la mano de la banda de la Universidad del Pacífico, con Eric Hammer a la batuta.
La gira internacional de Antón Alcalde tendrá continuidad durante este año. De hecho, dos de sus temas, Tres revelacións y Picadilly Circus, formaron parte de un concierto que tuvo lugar en Bélgica el día de Reyes; mientras que en marzo, el rianxeiro tiene previsto asistir en persona al estreno japonés de Os heroes do Orzán, una pieza que creó en homenaje a los policías que perdieron la vida en la playa coruñesa.
Y también en breve, en Suiza y Alemania sonará su Marea negra, la primera sinfonía que compuso. Con esta partitura se convirtió, cuando tenía 16 años, en el músico más joven que lograba alzarse con el Concurso Galego de Composición para Bandas. Pese a que Alcalde lleva compuestas 23 obras, la inspirada en el Prestige sigue siendo su preferida: «Penso que o máis especial sempre é o primeiro».
Nueva obra en camino
El músico rianxeiro está, desde hace cuatro meses, encerrado en su estudio, preparando la que será su sinfonía número 24, Islas resonantes. Se trata de un trabajo que le encargó el prestigioso director José Rafael Pascual Vilaplana y que se convertirá en obra de interpretación obligada en el concurso internacional de Fenia, en Tarragona.
Antón Alcalde se considera una persona muy afortunada. Todas las notas que ha encajado en los pentagramas de las partituras han sido estrenadas, un logro del que pueden presumir pocos: «Foron feitas por encargo». Pese a su juventud, el rianxeiro reconoce que empieza a estar desbordado: «Cada obra cústame o dobre cá anterior, porque me esixo moito, e penso que está chegando o momento de collerme un descanso».
El barbanzano es una de esas raras excepciones que confirman que se puede vivir de la música, o casi: «Posible, pode ser, pero non teño claro ata que punto. Quizais no estranxeiro sexa máis doado». De hecho, él tiene la mirada puesta en Japón: «Gustaríame rematar alí a carreira de composición. Xa fun admitido o ano pasado, pero por motivos económicos tiven que renunciar».
Desde su Rianxo natal, Antón Alcalde sueña también con dar el salto al séptimo arte: «Quero compoñer bandas sonoras para o cine, é un mundo que me resulta moi atractivo».