Significativa entrevista realizada a Miquel Rodrigo, Director Titular y Artístico de la Banda Sinfónica Municipal de Valencia en el Programa de 8TV»Un café en la 8″, conducido por el conocido periodista Vicente Climent. Desde Radiobanda hemos querido resaltar esta entrevista por los aspectos significativos que en ella se trataron.
Climent, director del programa y de los Servicios Informativos de 8TV Mediterráneo, abordó aspectos muy interesantes relacionados con las Bandas de Música que pocas veces se tratan en una entrevista dirigida a un público generalista como, por ejemplo, la distinción -tantas veces dudosa- entre los diferentes tipos de formaciones, por cierto bien diferenciadas en la nomenclatura anglosajona donde se distingue con más nitidez -dependiendo de una u otra disposición orgánica- entre Banda Sinfónica (Symphonic Band), Orquesta de Vientos (Wind Orchestra) o Banda de música (Band).
Un curioso asunto cuya puntualización por parte de un profesional contribuye, sin duda, a enriquecer la cultura musical de todo aficionado y permite perfilar con mayor claridad las formaciones musicales características en nuestra tierra.
Como muy bien señaló Miquel Rodrigo, “la ejecutoria – ya sea en una Banda Sinfónica como en una Orquesta Sinfónica- debe ser la misma en cuanto a la necesidad de referir el debido respeto a la textura, color y balance en la composición de sus voces. Así, por ejemplo, si se requieren tres voces, se ejecutan estas de manera unitaria. De suyo, este tipo de agrupaciones sinfónicas actúan en escenarios, auditorios o salas habilitadas a tal efecto -bien sean abiertos o cerrados- aunque en cuanto a repertorio, formación y tratamiento compositivo, el referido para Banda Sinfónica será más amplio y rico en su coloratura orquestal, no tanto así en la denominada Orquesta de Vientos, más camerística y pivotando sobre la sección de viento de una Orquesta sinfónica, ya sea con o sin percusiones”.
“No es baladí –añade- que compositores clásicos (y contemporáneos) como Mozart, Beethoven, Strauss, Holst, Hindemith, Stranvinsky, Messiaen …etc, dedicaran a la Orquesta de Viento parte de su legado creativo y será muy oportuno, pues, que estas obras tengan presencia en las programaciones sinfónicas regulares de la BSMV, repertorio que deseo implementar en venideros programas”.
“Por su parte –prosigue Rodrigo– las Bandas de música, todas – y en especial las de nuestro entorno- son particularmente ricas en colores y texturas. No están limitadas por estándares sonoros. Como tampoco en número de componentes siendo estos, a su vez, de dispar nivel técnico albergando un gran número de estudiantes de música y músicos amateurs lo que convierte a sus Directores en verdaderos artesanos que de la necesidad, extraen virtud. Como tampoco hay tabús en cuanto a la experimentación y aportación de nuevos repertorios que es continua aunque, en mi opinión, tanta avidez por lo nuevo, la obra presente ya es pasada, en ocasiones empaña el placer de maduración y quizá de un disfrute más sosegado de la presente”.
A su vez, en nuestras Bandas, sean más o menos amplias en plantilla, es frecuente encontrar perfectamente 40 clarinetes, 10 flautas, 6 tubas…, es decir, voces dobladas o triplicadas: “Esto hace que la sonoridad, el timbre o el control rítmico de la obra no sea, a veces, el más adecuado a la idea intencional del compositor pero, aun así, el efecto comunicador se infiere como en ninguna otra”.
Continúa Rodrigo: “En la orquestación, en cambio, el apoyo y orden armónicos es claro. Las estructuras armónicas (bajos, barítonos, contraltos y soprano) se sustentan en la sección de cuerdas, siendo el viento el que aporta el color y, en la mayoría de los casos, de esta sección dependerá el sello estético, la verdadera personalidad de toda la formación. Para mí esto es muy importante verlo”.
En una Banda, esta idea de variantes colorísticas resulta mucho más rica al permitir más variedad de instrumentos, sean de viento (dulzainas, instrumentos asiáticos…) como de cuerda. La versatilidad de una Banda será así mayor pues cualquier instrumento cabe en ellas: “En las Bandas de Música – al ser originarias de la tradición militar- sus instrumentos siempre han sido adaptados para la calle, tanto por su potencia y volumen sonoros como por su resistencia. En cambio, la naturaleza de la Orquesta ha preferido el peso emocional que se atribuye a la cuerda. Esto es una realidad pero, la historia emotiva de ambas, en cambio, se complementa en todo el magnífico universo de la interpretación musical que deberá apreciarse según sea el contexto en el que se produzca”.
Por otra parte, existe la creencia generalizada de considerar que, cuanto más grande es el número de componentes de una Banda, mucho mejor. Y esto, no es del todo así según el maestro: “La musculatura amplificará de forma natural la sonoridad, sin lugar a dudas. Pero la parte aromática de la formación y su euritmia serán cosa de equilibrio y plasticidad. Cada formación debe escoger la manera de suscitar la respuesta que más le convenga en cada ocasión desde un caleidoscopio de opciones e integrarla con la mayor dosis de eficiencia posible”.
“Como dijo Ortega y Gasset, las ideas se tienen pero, en las creencias se está. Llegamos incluso a vivir en ellas, con ellas y de ellas, como ocurre con ocasión de un Certamen donde tantas veces se equipara erróneamente cantidad a calidad. Y esto de la música sinfónica en competición, no solo debe ventilarse al peso. Quede dicho pues.”
Otro de los temas abordados en la entrevista fue la situación de la Banda Sinfónica Municipal, un tema que hace unos meses fue preocupante. Miquel Rodrigo con muy buen humor dijo: “cuando asumí el puesto de Director hará unos dos meses tuve la sensación de ese paracaidista de las películas de blanco y negro que aterriza en medio de una batalla. Recién llegado, me encontré con numerosas actuaciones programadas ya que eran fechas muy próximas a las fiestas de la Virgen de los Desamparados en el centenario de su Coronación. Además, se retomaba una normalidad perdida tras la pandemia. Así las cosas, la preocupación y la responsabilidad eran evidentes, la situación un tanto peculiar y el tiempo escaso. Puedo decir que incluso me quitaba el sueño. Pero me encontré con un grupo fantástico de profesoras y profesores que querían trabajar y darlo todo a pesar de algunos problemas consabidos como, por ejemplo, instrumentos sin las debidas condiciones, asuntos burocráticos asociados y un clima algo enrarecido pues los profesores de la banda venían realizando protestas ante una atípica y no deseada situación que pretendemos revertir. No obstante, sinceramente encontré en las profesoras y profesores, en todas y todos, la mejor disposición y el apoyo ilimitado con lo que nos permitió, no solo no perder la calma sino, a más, afrontar dichos eventos con gran nivel”.
“En mi opinión -prosigue el Director – la Banda Sinfónica Municipal de Valencia posee un determinado carácter Institucional que no puede relativizarse. Es, y ha de seguir siendo, el Servicio Público de Música orientado tanto al protocolo municipal como a la ciudadanía y, por tanto, acreedor de los derechos y los deberes que la función pública refiriere tanto en sentido riguroso como en sentido amplio, a nivel de cualquier otro servicio contando con unos valores propios y distinguibles y un fuerte compromiso con la acción y la proyección lo que, a mi ver, precisa, si bien partir desde donde se está, poner todo el empeño posible en dirigirse hacia donde se quiere estar.
Debemos mejorar en cuanto a condiciones y medios para trabajar. Me consta que hay voluntad política y compromiso del nuevo equipo de gobierno municipal para que así sea. En tal dirección, lo que con el paso de los años se haya convertido en adventicio, habrá que reconducirlo y todo aquello que suponga mejora cualitativa tanto en medios materiales como humanos, habrá que acometerlo.
Valencia fue la pionera del movimiento bandistico moderno y avanzadilla de como éste, hoy es concebido. Debemos tener presente este hecho y actuar en consecuencia para estar a la altura no solo de lo que realmente somos sino, sobre todo, de cómo se nos percibe en el mundo. Me consta que desde toda el Área de Cultura están dispuestos a ello.”