Pedro Albéniz fue un gran influyente en la cultura madrileña, pues su situación destacada en la Corte Real le facilitó el poder relacionarse con las más altas clases sociales y culturales.
Hijo de un gran músico (Mateo Albéniz), tuvo la oportunidad de estudiar en Paris, siendo discípulo de Rossini. Al regresar a España se instaló en la Corte. Fue ahí donde comenzó su gran influencia sobre la familia Real.
Se hacia cargo de los “Conciertos en familia” en los que actuaban las infantas María Fernanda e Isabel. Dedicaba sus actuaciones a la reina María Cristina, la cual participaba en los conciertos e interpretaban juntos conciertos a cuatro manos.
María Cristina, como buena italiana, era gran amante de la música, fundó el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, en el que Pedro Albéniz fue el primer profesor de piano, introduciendo así sus novedosas técnicas aprendidas en París. Esto hizo que diera impulso al romanticismo pianístico en España. A su vez desarrolló su novedoso método de enseñanza para este mismo instrumento, convirtiéndose en la referencia del país.
Su gran relación con la casa Real le convirtió en Caballero de la Orden Española de Carlos III e Isabel la Católica, además de secretario de Isabel II.
También fue un gran literario, realizaba tertulias músico-literarias al igual que Manuel Bretón.
Se le ha llegado a considerar como el impulsor de la zarzuela.
Debemos así a este magnífico compositor sus grandes influencias en la música española que llegaron de su mano desde Madrid.
