Pues si… debido a su nombre lo relacionamos con el inventor del Saxofón, pero evidentemente tuvo un proceso para llegar hasta el enigmático instrumento.
La influencia fue directamente de su padre, era un gran fabricante de instrumentos con una gran destreza, incluso se fabricaba sus propias máquinas y herramientas ,esto fue decisivo para el desarrollo de variados instrumentos.
Cuando Napoleón cayó en su imperio, la familia se trasladó a Bruselas en donde se convirtió en uno de los mayores fabricantes de instrumentos, incluso patentando algunos de ellos.
Adolphe era el mayor de once hermanos, pero la desgracia del fallecimiento de siete de ellos hizo que la familia volviera a trasladarse, esta vez a París. Es cuando Adolphe se hace cargo de la fabricación. La semejanza entre padre e hijo era sorprendente tanto profesional como humana.
Pasar la infancia en el taller de su padre le hizo desarrollar sus habilidades de fabricación hasta tal punto de fabricarse sus propios juguetes con los materiales sobrantes. Estas habilidades continuaron desarrollándose en su adolescencia en la que comenzó a estudiar con el clarinete, el cual perfeccionó y mejoró.
Con tan solo 16 años construyó flautas y clarinetes en marfil, presentándolos a la industria de Bruselas junto a su padre. A los cinco años después se presenta el clarinete de 24 llaves, el cual fue una expectación.
Sus habilidades e imaginación eran increíbles, quizás lo que más le elevó a la fama fue un nuevo sistema para clarinete bajo .
De La búsqueda de aunar la fuerza de los instrumentos de metal con la suavidad de la madera, después de varios intentos fracasados surge el saxofón, el magnífico instrumento tan amplio y expresivo. Su padre lo definió como el “Niágara del sonido”.
Fue propuesto para la Medalla de Oro por la industria Belga, pero por ser demasiado joven no se le otorgó. Ante el enfado del suceso sus palabras fueron: si soy demasiado joven para la medalla de oro, también soy demasiado viejo para la de plata”
Adolphe, como tantos otros luchadores de sus ideas, acabó en la ruina debido a los pleitos que los grandes fabricantes se oponían a sus ideas. Le llevaban la contrariedad ante la competencia que les suponía, pero su lucha también acaparó la ruina hacia muchos de ellos. Tan numerosos fueron los pleitos que algunos quedaron sin resolver incluso después de su muerte. Se llegó a declarar en bancarrota, pero nunca perdió su gran fortaleza. Sus hijos fueron los continuadores del legado de su padre.
Manoli Aracil
