¿Sabías esto…? Joaquín Turina, los Font y una marcha militar.

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Algunas historias sobre los compositores españoles, su música para orquesta y banda, y otras curiosidades…

Joaquín Turina, los Font y una marcha militar. 

¿Sabías que en 1911 el famoso compositor sevillano Joaquin Turina (1882-1949) escribió una carta a Manuel Font Fernández de la Herranz (1862-1943) para que este, junto con su hijo Manuel Font de Anta (1889-1936) se “encargasen de instrumentar una marcha militar para banda de trompetas y tambores”…?

Desde antes de la fecha de la misiva, Turina ya mantenía una fluida relación con la saga de los Font. Con José Font de Anta (1882-1988), violinista y compositor, se carteaban de Paris a Bruselas, donde el violinista siempre se mantuvo muy interesado por la música de cámara de Turina. Con Manuel Font (el famoso compositor de la centenaria marcha Amargura) siempre tuvo una especial condescendencia, ya que a los profesores que tuvo (entre ellos su propio padre y Eduardo Torres, Maestro de Capilla de la Catedral de Sevilla), había que añadir al mismísimo Joaquín Turina, uno de sus mentores en la instrucción de la composición. 

Font Fernández de la Herranz, a quien va dirigida la carta en cuestión, fue un gran conocedor de la instrumentación para banda. Fue director de la primitiva banda que ahora es la Municipal de Sevilla, y llegó a tocar en la banda militar que dirigía su padre, el patriarca de la saga José Font Marimont (1840-1898). Turina y Font Fernández, además, compartieron profesor de composición, en la época en la que el creador de las Danzas Fantásticas se inició en su ciudad natal, como fue el Maestro de Capilla Evaristo García Torres (riojano de nacimiento, pero afincado en la Catedral Hispalense hasta su muerte en 1902). No es de extrañar que Turina recurriera a Manuel Font Fernández para poner en sus manos la instrumentación de la marcha militar, por éstas mismas pasaron todas las marchas que sus hijos crearon, incluso revisaba casi todas las obras que la Banda Municipal interpretaba.

Volviendo a 1911… En esta época Turina ya había escrito su Op. 5 Rincones sevillanos, y estaba inmerso en su Op. 9 titulado La Procesión del Rocío (1912) su primera obra orquestal con plantilla grande, que vio la luz un año después en Paris. Como él mismo explica en la carta dejó la responsabilidad para los Font (Manuel, padre e hijo) de la orquestación de su marcha militar con, según explica él mismo en su misiva, “el instrumental más o menos de la Banda del Regimiento de infantería de Granada nº34”, con sede en Sevilla desde 1888 hasta 1931.

La carta fue enviada desde Paris el 18 de noviembre de 1911, al domicilio sevillano de Manuel Font en la calle San Miguel número 11 y su transcripción de puede leer a continuación:

<< Mi querido Font: He tenido la humorada de hacer una marcha militar para banda de trompetas y tambores y quisiera desde luego que V[sted] se encargarse de instrumentarla con el instrumental poco más o menos de la banda del Rgto. de Granada. En el manuscrito que envío a Valdivia […] vera V[sted] indicaciones sobre la sonoridad aproximada que quiero. Quisiera que en esta instrumentación colaborara con V[sted] si hijo Manolo que conoce a fondo mi modo de escribir y mis intenciones, y puede darle detalles precisos de […] contrapuntos y […] armónicos. No tenga V[sted] el menor cuidado en poner la sinfonía a descubierto, aunque encuentre V[sted] choques, pues al que no le gusten tanto peor para el; en fin, eche V[sted] el resto en ello. Encargó a Damas que la monte en su banda puesto que dispone de trompetas y tambores […]
Mil gracias anticipadas y con nuestro recuerdos a la familia[,] reciba un abrazo de su buen amigo Joaquín Turina. >>

Que Joaquín Turina escribiera música para banda, era algo que ya conocíamos. Que recurriera a Font Fernández para su orquestación, también. No obstante, su marcha fúnebre a Nuestro Padre Jesús de la Pasión dedicada a la Hermandad de Pasión de Sevilla, en 1899 fue orquestada por aquel. Lo que es más extraño es que un compositor, que ya estaba inmerso en el ambiente compositivo del Paris de principio del siglo XX, tuviera la ocurrencia de escribir una marcha, ¡y militar! Como el mismo Turina manifiesta en su carta aquello debió de ser una “humorada”, pero que viniendo del genio que creó la Sinfonía Sevillana, sería cuanto menos curioso saber cómo sonaba aquella pieza tan característica. Solo es cuestión de seguir tirando del hilo para que la carta, nos lleve a la partitura. 

© David Gómez Ramírez

www.davidgomezramirez.es

Twitter: @ByDavidGómez

Instagram: davidgomezramirezconductor

[Fuente de la carta: Archivo Turina de la Fundación Juan March]

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