Bilbao, 17 de abril de 2025
El público asistente al concierto de la Orquesta Sinfónica de Bilbao vivió ayer una situación insólita. Tras apenas siete minutos de música, el director abandonó el escenario y dos músicos anunciaron la suspensión del concierto para denunciar la pérdida de diez plazas en la plantilla durante los últimos años.
“No pedimos más dinero, pedimos justicia”, proclamaron, aclarando que su protesta no está motivada por cuestiones salariales, sino por la necesidad de recuperar las plazas perdidas y garantizar unas condiciones laborales dignas para la orquesta. Los músicos también informaron de que se devolvería el importe de las entradas.
La reacción del público fue mayoritariamente comprensiva, con aplausos de apoyo y mensajes de solidaridad. Muchos asistentes ya estaban advertidos mediante folletos informativos distribuidos a la entrada de la sala.
El conflicto laboral lleva un año y medio de negociaciones sin acuerdo. Desde la dirección de la orquesta se considera que la huelga es injustificada, alegando que “cuantas más sustituciones, más libranzas, y lo que pretende el comité es trabajar menos”.
Ambas partes han acordado retomar las negociaciones en mayo, momento en el que podría alcanzarse un acuerdo que ponga fin a esta situación.
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Que vayan a quejarse a la casa de Otegui y a la de Aizpurua que igual hasta les ponen una bomba que de eso entienden.