Fina Sáez Carrascosa es una de las primeras mujeres en incorporarse a la Banda Municipal de Valencia. Se considera una chica más que toca la percusión, incluso se ruboriza cuando se le muestra admiración. “Simplemente hago mi trabajo como cualquier chica y encantada de ayudar al que lo necesite.”
Las bandas son las grandes “mentoras”
Natural de Buñol, igualmente en su banda “La Artística” fue de la primeras en dedicarse musicalmente a esta profesión. “Las bandas son nuestras grandes “mentoras”, es donde realmente se curte un músico, gracias a ello estamos donde estamos”.
En sus principios Fina cogió la trompeta, pero sufrió neumonía y tuvo que abandonar, el director de entonces Ramón Herrero, le dio a escoger un instrumento de cuerda, pero ella quería uno para poder ir por la calle y de ahí que escogió la percusión. Por ello siempre dice: “fue la percusión la que me escogió a mi”.
“No fueron fáciles los comienzos al comenzar los estudios en el conservatorio, pues habían muy pocas chicas y te hacían sentir un poco inferior. Conocí a Manel Ramada, magnífico pedagogo y por ello marché a Zaragoza a estudiar. Al regresar acabé mis estudios en Valencia. También es cierto que al comenzar a actuar de refuerzo en la Banda Municipal era la única chica, pero era un ambiente más profesional y nunca me sentí apartada, todo lo contrario, me llevaban en “bandeja”, no me podían cuidar mejor en ningún sitio. Nunca he tenido problemas por ello. Estuve en la Orquesta del “Principado de Asturias” y en muchas más y nunca he tenido ningún problema. Hoy en día hay muchas mujeres percusionistas, no lo hemos tenido fácil al comenzar, pues hay que reconocer que siempre hemos sido un número menor. En las primeras oposiciones solo éramos dos, incluso ha habido profesores que me han llegado a decir “no sé si tú esto lo puedes hacer…” quizás por la fuerza física o el ímpetu masculino. De todas formas soy una mujer que me gusta olvidar el pasado y estoy aquí gracias a mi esfuerzo, gracias a mi dedicación, a mi carácter…” Sigo tocando en mi banda, en “La Artística” de Buñol (los feos), he dado clases siempre allí, me encanta enseñar, dar todo lo que sé y disfruto haciendo mi trabajo. Los instrumentos no tienen género, el género se lo ponemos nosotros. A mí nunca me ha importado, nunca me he sentido ningún “bicho raro” por el hecho de tocar la percusión, todo lo contrario, ha sido un instrumento al que adoro, me ha dado muchas alegrías, he llorado con él muchas emociones y me quedo con eso.”
La percusión nunca para de innovar
Actualmente pertenece al quinteto de percusión “Les Percudones”. Realizan unos espectáculos innovadores con canto, bailes… no solo tocan percusión. Entre ellas hay una cantautora. Es un espectáculo basado en las Diosas Griegas, abarca del desarrollo del pasado hasta la actualidad. Comenzaron en tiempos de pandemia y tuvieron que paralizarse, pero ya han remontado sus actuaciones.” La percusión nunca para de innovar, siempre hay que estar al día en cuanto a su desarrollo”.
Es de una familia muy humilde de tres hermanas, su padre un trabajador del campo, fue el que le inculcó la afición a la música, tocaba el bombardino, se dejó por su avanzada edad, pero ha compartido con él muchas actuaciones, escenarios… “he disfrutado mucho con él, me inculcó esta cultura tan bonita y tan grande que no siempre es fiesta. Ser músico conlleva un sacrificio de por vida. El músico no para de estudiar en toda su vida. La música nos da muchas alegrías y también muchos disgustos y nos los sigue dando. Es un gran esfuerzo, pero es maravilloso. Para estudiar nunca lo tuve fácil, pero se me pasó de manera intensa. Los músicos siempre vamos de “bolos”, por ello el tiempo corrió muy deprisa”.
Su marido también es músico, es de Requena, pero toca mucho tiempo en Buñol. Su hija también es percusionista además de pianista y canta en sus ratos libres. Ha ganado premios nacionales e internacionales. Nos asegura que promete mucho y no es pasión de madre. “Compartir escenario con tu familia es algo maravilloso”.
“Entré en la banda en 1983, era una chiquilla, estaba muy centrada en mis cosas, era muy constante en los estudios, esa es una de mis virtudes, cuando me empeño en algo…me cueste lo que me cueste me machaco si hace falta pero lo tengo que conseguir, por eso he llegado donde estoy”.
Desde 1997 no se han convocado plazas en la Banda Municipal
“Uno de los grandes problemas que existen actualmente es la falta de creación de puestos de trabajo. Desde el 1997 que yo oposité en la Banda Municipal no ha salido ninguna plaza. Estoy 19 años de interina, desde 2003. Llevamos peleando con este tema mucho tiempo y esperamos que este año se solucione con la nueva ley de consolidación, pero hasta que no lo vea firmado no estará seguro. Vivir esta situación está siendo muy duro. Estar tantos años de interina es demostrar cada día que vales para tu puesto de trabajo, eso sí que es duro, es como si llevaras una cruz en la espalda a diario. En Valencia hace más de diez años que dos compañeros se marcharon por traslado a otro lugar y por jubilación. Hemos sido cuatro percusionistas ocupando el papel de seis, o sea, que en cada concierto hacemos un papel doble. En ocasiones me he dejado los brazos tocando, pero porque he creído que es lo que tenía que hacer, era mi trabajo y somos profesionales. A quien tenga que llegar este tema ya lo sabe y se lo hemos comentado. Lo que estamos sufriendo por el traspaso de la Banda y el tener a una persona así tantos años sin sacar su plaza es inhumano, para que luego digan que a los interinos les regalan las plazas, pues no es así, no nos regalan nada, al contrario, estar tantos años demostrando lo que vales para tu puesto no se lo deseo a nadie. A nosotros nadie nos regala nada, creo que es suficiente el demostrar que somos profesionales. Llevamos once meses de pelea, de sufrir, de incertidumbre, de no saber que es lo que va a pasar con nosotros… pero en fin, ante todo somos músicos y defendemos lo nuestro, el tocar nuestro instrumento. La clave está en disfrutar el cada día y hacer música que es lo que sabemos”.
Manoli Aracil