Mis inicios
«Desde pequeñito soy un gran amante de la música, mi único propósito es hacer feliz al mundo mediante la música, puesto que ella me da la felicidad.
Desde muy pequeño ya quería tocar el piano y pedí a los Reyes Magos uno, me trajeron uno de juguete y me sentó muy mal, me puse a llorar porque yo lo quería grande (según me contaba mi madre, pues yo tenía 5/6 añitos). Mis padres hicieron un gran esfuerzo para comprarme uno de verdad y me compraron uno, aunque antiguo, con más de cien años, especie de pianola, con teclas de marfil y con él hice mi carrera.
A los ocho años me examiné libre en el conservatorio de 1º y 2º de Solfeo y de 1º de piano. Esta era la edad mínima que exigían para presentarse y saqué muy buenas notas, el profesorado se quedó muy entusiasmado de mis dotes para la música y ese fue el inicio de mi carrera musical.»
Jef Penders
«Cuando terminé mi carrera, estudié composición, dirección… y aparece en mi vida Jef Penders, compositor holandés que me dijo estas palabras: “tú con tu talento e imaginación que son las dos cosas necesarias para ser un gran compositor, puedes cambiar el mundo de la banda”. Ante esto me quedé sorprendido, porque en el conservatorio siempre nos enseñaban a componer para orquesta, las bandas en aquel entonces (1985 aproximadamente) eran como de segundo orden, pero le hice caso, me abrió las puertas de su casa para enseñarme a orquestar porque no existía ese tipo de escuela. Estoy muy agradecido con él. Me daba clases y nunca me cobró por ello.
Mi primera obra para banda fue «Côte d´Or» ,revisada por él. Este fue mi primer “éxito” ,después hice algunas más como “La sombra del Cruzado”. Eran ya los años 90.
Mi primer pasodoble fue “Al Centenario” para la Banda Primitiva de Paiporta en donde era músico y luego director durante veinte años. Eran mis primeros pasodobles y noté que la banda dio un giro, a los músicos les encantaba interpretar esa música, el público la recibía muy bien y eso me motivó más para pensar que Jeff Penders tenía razón. Incluso que mi música se pudiera tocar fuera de España me motivaba mucho más y continué…
Estamos hablando de una época en la que no existía el ordenador, ni internet, ni teléfonos móviles…. Para que me publicaran mi música fui a una editorial valenciana y me pedían mucho dinero para publicarla. Se lo comenté a Jeff Penders y me dijo “ni pensarlo, al contrario, ellos son los que te tienen que pagar a ti, porque les compones música y sacan un beneficio no solo de las ventas, sino de la S.G.A.E. , cuyos derechos se reparten entre compositor y editor”. Gracias a eso presenté mis trabajos a grandes editoriales holandesas, en primer término MOLENAAR, la cual, cuando vio mis partituras abrió los brazos efusivamente y comenzó a publicarlas, mientras yo iba componiendo, por supuesto, sin pagar nada. Estas editoriales eran muy potentes y me abrieron fronteras y así mi música empezó a girar por el mundo.»
La Pasión de Cristo
«Algo que supuso más que un encargo fue una petición de la F.S.M.C.V. Querían formar la Banda Federal y nombraban un director por provincia. Yo fui el afortunado de ser el primero de la provincia de Valencia y surgió el poder componer una obra para esta agrupación. Estaba comenzando a componer y lo hice de forma altruista, ya que no era profesional todavía. La anécdota de esta obra es que estaba de cena con mis alumnos del conservatorio y uno de ellos dijo “parecemos los doce apóstoles y Jesús”, entre bromas, dijo otro “La Santa Cena” y pensé… buen título para una composición, pues no hay nada escrito para banda sobre la vida de Jesús y comencé a componer “ La Santa Cena”.
A los dos años aproximadamente, Federación formó la Banda compuesta por más de 100 músicos y pensé que era buen momento para hacerla. Me puse a ello, pero se me quedaba corta, yo quería hacer una sinfonía. Pensé así en hacer toda la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección. Y así nació “La Pasión de Cristo”, mi Sinfonía nº 2, la que me dio el éxito mundial. Uno de los mayores que he tenido.
A partir de ahí, la composición para banda comienza a tomar otra forma. Mis alumnos y seguidores de mis cursos comienzan a descubrir una nueva ”literatura”, una nueva manera de orquestar, de utilizar elementos, en la que el lenguaje de la banda evoluciona. Esto es una de las cosas que me apasiona, pues he tenido el privilegio de tener esta oportunidad, ser de los primeros en cambiar la literatura para banda. A partir de ahí comienzan a salir generaciones de compositores para banda, el repertorio da un cambio. Al final otra vez se cumple lo que dijo el maestro Jef Penders. Por entonces ya era muy mayor, siempre fue muy amante de las bandas trabajaba de arreglista y tenía como tres mil obras entre arreglos, orquestaciones, obras…un legado impresionante.»
Próximos proyectos
«Todos los días trato de componer, a veces es muy poquito y otras mucho, siempre me pongo a ello porque la música no sale sola. La pienso mucho antes de escribir para saber lo que quiero decir y poder transmitir al público. Son muchas horas tocando, bocetando, escribiendo… Actualmente tengo encargos importantes hasta 2024, uno muy importante para el Certamen de Noruega que trata de vikingos, aunque todavía no lo tengo cerrado. En Japón también estoy tramitando otro proyecto. Además de encargos menores como música de cámara, pasodobles.. Otro proyecto que tengo terminado es de la Ciudad de Toro que versa sobre el vino, los músicos y el público se lo van a pasar muy bien, tiene sorpresa. Otro es el de la banda Argamasilla de Alba (Ciudad Real) que celebra su 30º Aniversario y pronto será su estreno.
Un premio muy importante es el que me dieron estas navidades en Estepona por mi trayectoria internacional tanto compositiva como director. Se presentaron doce compositores y tuve la fortuna de ser premiado. La obra la he compuesto en tiempo récord, a toda velocidad por tener fechas marcadas. La acabo de finalizar. La fecha de estreno no está todavía concretada. Su título es “Estepona, el jardín del mundo”. Otros encargos están todavía en el aire como en Andalucía o Zaragoza. También una obra especial para un trompetista virtuoso con unas características especiales que se grabará en cd. Es un pasodoble sinfónico para trompeta y banda.«
Las bandas de música han de reinventarse
«Las bandas de música las veo como dos polos: positivo y negativo. Positivo porque la vida a cambiado, los medios , las costumbres…hay bandas que se han adaptado a ello y otras que todavía no lo han hecho. Hay que tratar de reinventarse. Ya hay directores con mucha formación que antes como cuando el músico más destacado cogía la batuta. Actualmente hay más competencia y han de hacer bien el trabajo, ser psicólogos para ilusionar a los músicos porque si no se tiene ilusión, la banda no responde ni evoluciona.
Las bandas tienen que trabajar por proyectos. Las juveniles son de formación en las que han de estar estudiando a diario, trabajando en ensayos, pero las de concierto pasa que los músicos no van a ensayar por falta de motivación, porque los conciertos tienen mucha distancia entre sí y solo se acude a los últimos ensayos. Hay que trabajar de forma diferente, hacer un calendario de ensayos, trabajar en forma de proyecto y evitar los ensayos de días fijos a los que se acude haya o no haya concierto para leer repertorio.
Actualmente hay mucha variedad de actividades y los músicos no tienen tiempo para todo. Esto anteriormente no pasaba porque solo estaba la banda. Quizás prefieren disfrutar con la familia el día del ensayo porque los otros días tienen otras actividades A los niños les ocurre lo mismo y la banda es otra actividad más, por eso se ha de hacer como proyecto. El músico se compromete más con una planificación. Pienso que así funcionarían mejor las bandas, más que ir al ensayo sin saber lo que se va a encontrar.»
La música es un privilegio
«Mi recomendación general es que la música es necesaria en nuestras vidas, los que somos músicos y los que están aprendiendo tienen que amarla y respetarla. Los músicos debemos disfrutar haciendo música. Mi consejo para los jóvenes es que sean disciplinados que es una gran oportunidad que les está dando la vida para el día de mañana, aunque en el futuro no vivan de ello es un privilegio. La música nos hace convivir, relacionarnos y respetar al compañero, esto es muy necesario en la vida, por eso todos deberían participar en grupos musicales, bandas de música para convivir, respetar, compartir…Este es mi consejo, que todos hagan un poquito de música, que la amemos, la respetemos y que entre todos estemos unidos, sin competencias. Todos juntos llegamos más lejos. Todos sabemos un poquito y si nos unimos llegaremos con mayor nivel. Nadie sabe más que otro. Si todos somos humildes estoy seguro que este grupo tan numeroso como es una banda de música nos puede dar muchas satisfacciones y alegrías.»
Manoli Aracil