«Nací un 7 Julio de 1965 en el corazón de la Albufera, rodeado de campos de Arroz y
Entre Naranjos y con Cañas y Barro, donde la vivienda autóctona era la Barraca, en
aquel pueblo donde D. Vicente Blasco Ibáñez escribió parte de su bibliografía más
exitosa,en la cuna del all i pebre, y donde la puesta de sol pasa a ser un momento
mágico, es El Palmar, con apenas 750 habitantes y con una banda centenaria.
Como en la mayoría de los casos, comencé a estudiar música muy joven, sin un
referente familiar (soy el único músico de mi familia) en la precaria escuela de la
centenaria banda, donde solo una persona hacía de director, profesor de solfeo,
instrumentos de percusión, metal y maderas.
De esta época, mis recuerdos son muy bonitos, resaltaría la buena relación de
convivencia con los músicos más veteranos,( esta relación creo que se ha perdido
actualmente en las bandas de música). Recuerdo los veranos cuando la banda iba al
pueblo de Calles para participar en las fiestas patronales, los actos donde la banda era
invitada, las copiosas comidas y la tertulia posterior, las anécdotas que nos narraban y
que han transcendido…
Al año comenzar mis estudios en la banda, ingresé en el conservatorio superior de
música de Valencia a estudiar bombardino con el trombón solista de la orquesta de
Valencia D. Rafael Tortajada quien me marcó muy positivamente en mi formación y
con la compositora y profesora de solfeo Matide Salvador.
Estudié simultáneamente el bombardino y el trombón siendo profesor superior en las
dos especialidades, profesores como Joaquín Vidal, Jesús Oriola los cuales también
contribuyeron positivamente en mi formación académica.
Diez años de estudio intenso pasaron después de mis primeras clases de solfeo en la
banda de mi pueblo, cuando gané por oposición la plaza de Trombón A. solista de la
«Orquesta Sinfónica del Vallés» (Barcelona).Después vino la «Orquesta Sinfónica de
Málaga», seguidamente los años de docencia en los conservatorios de Teulada,
Mutxamel y Benidorm y por fin la ansiada «Banda Municipal de Valencia», el sueño de
muchos músicos valencianos.
En este periodo docente me inicié en la dirección de orquesta de la mano de mis
apreciados amigos Francesc Cabrelles y Joan Espinosa los cuales descubrí el
fantástico mundo de la dirección.
En el periodo que estuve en la orquesta de Málaga conocí al maestro Enrique García
Asensio, el cual influyó notablemente en la dirección de orquesta, con él conocí una
técnica de dirección que me ha acompañado hasta hoy.
En la faceta de la composición puedo decir que soy autodidacta, aunque en mis
inicios quiero resaltar a mi colega trombonista y notable compositor Fco. Zacarés ,
el cual me ayudó a organizar mis ideas.
Mi trabajo principal es la de profesor de Bombardino de la Banda Municipal de
Valencia, que compagino con la dirección de mi querida «SIM de El Palmar», de la cual
no percibo remuneración alguna, pero que realizo con mucha pasión, pues mis hijos
y mis mejores amigos forman parte de ella.
La faceta de la composición ocupa actualmente el tiempo que resta de mi actividad
principal, observo que mis composiciones interesan y agradan a músicos, directores y
público. Esto me anima enormemente a seguir componiendo y a contribuir a ampliar el
repertorio musical. Me estimula muchísimo alternar proyectos para banda u orquesta
con la composición de música para cine y a la vez escribir música de cámara.
Seguir expresándome a través de la música es un placer, y si sirve para agradar a la
gente más aún. Actualmente tengo cinco proyectos en marcha uno de ellos es la
composición del pasodoble de la Fallera mayor de Valencia 2023 Laura Mengó y un
estreno de la SIM de El Palmar para finales de febrero.
En cuanto el panorama actual es mejorable, pero sería muy extenso entrar a valorar en
estos momentos.
En cuanto a las recomendaciones para los jóvenes les diría: estudio, estudio y más
estudio.»
Manoli Aracil