Un cáncer se llevó el pasado 8 de octubre a la cantante Erin Wall. Nacida en Calagary en 1945 y formada en la Western Washington University, Wall debutó internacionalmente con el Réquiem de guerra de Benjamin Bitten que interpretó en el año 2002 en Londres. A partir de ese momento, su espíritu intrépido y versátil se hizo patente: formó parte de la Ópera de Chicago, donde demostró su talento en papeles wagnerianos como La Valkiria, El oro del Rin o Parsifal, y mozartianos, como Così fan tutte o Don Giovanni. Con este último recibió críticas elogiosas.
En Europa, Erin Wall pisó los escenarios de la Scala de Milán, la Wiener Staatsoper y la Ópera de París, entre otros. Este año iba a debutar en el Gran Teatre del Liceu, donde interpretaría a Elsa en el montaje de Lohengrin que preparaba Katharina Wagner, bisnieta del compositor y directora del Festival de Bayreuth. No obstante, la pandemia por coronavirus obligó a aplazar el estreno.
Finalmente, la metástasis derivada de un cáncer de pecho se le llevaba este 8 de octubre.