Fallece el que fuera director de la banda de música de Lanjarón durante 40 años (1961-2000). Nos deja nuestro admirado vecino, el que fuera policía municipal, el músico, el marido de nuestra querida María, el padre y el abuelo –a todos ellos ha impregnado de su amor por la música-. Muchas generaciones de Lanjarón hemos sido pupilos de su batuta, siendo una parte importante de nuestra historia personal, pero también de la memoria de Lanjarón.
De un carácter serio en la forma –que no tanto en el fondo-, Mariano Soto Soto fue el maestro que me enseñó solfeo, los primeros sonidos del saxofón y a desfilar, ya fuese diana o procesión. Como músico y como secretario general de la agrupación del PSOE quiero reconocer la labor tan importante que ha hecho por la cultura y la educación en Lanjarón; por tantos jóvenes que atesoramos recuerdos entre las paredes de «la música». Cuantas risas, cuantos lloros…cuantas travesuras. Junto a él crecimos como personas, construimos amistades y lealtades, aprendimos valores como el compañerismo, la constancia, el tesón, la dignidad…y también –como no recordarlo- repetimos una cuantas de veces el libro.