El concierto logró reunir a más de 2.000 personas en el Auditorio de Buñol, que aplaudieron a rabiar ambas actuaciones
Buñol, 20-08-18. La 45ª edición del concierto “Mano a Mano” de Buñol volvió a reunir encima del escenario a casi 400 músicos integrantes de las dos sociedades: “La Artística” y “La Armónica”. El Auditorio Municipal a rebosar, el silencio y la magia que envuelve a este evento, lo convierten en un espectáculo único dentro del mundo bandístico en la comunidad. Más de 2.000 personas son las privilegiadas de poder presenciar este concierto, entre dos formaciones que son Campeonas del Mundo en la Olimpiada de Kerkrade.
“Los Feos” y “El Litro” volvieron a ofrecer un espectáculo único e irrepetible. En esta 45ª edición abrió fuego “La Artística” bajo la batuta del ya veterano Henrie Adams. El holandés cumplía 30 años dirigiendo a “Los Feos” en el “Mano a Mano”. Para celebrar esa efeméride preparó un programa al nivel del concierto. Comenzó con “El Simposio”, una obra encargada por la sociedad musical al compositor Robert Groslot, que contó con cuatro movimientos. Esta obra fue un estreno mundial en exclusiva en el “Mano a Mano” y tras su interpretación el propio Groslot, presente en el auditorio, subió al escenario y recibió un caluroso aplauso del público. La grandiosidad de la interpretación de La Artística, fue premiada por el respetable, que se levantó de sus asientos para rendir una amplia ovación a Adams y a “Los Feos”. Continuó “La Artística” con “Traveler” de David Maslanka. Henrie Adams quiso rendir su particular homenaje al compositor estadounidense, desaparecido hace ya un año. La banda concluyó con “Music for Prague 1968” de Karel Husa, que también contó con cuatro tiempos. Tras el último acorde, el público reconoció el gran trabajo de director y músicos y lo premió con un unánime aplauso, que rompió el silencio reinante durante la actuación.
Antes de que diese comienzo el concierto, la Alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa y el edil de Cultura, Arnaldo Carrascosa hicieron entrega del escudo de Buñol al presidente de honor, al director Constantino Martínez-Orts, que dijo sentirse muy orgulloso de haber sido elegido para ostentar este cargo en esta edición. También, previo al concierto, las autoridades, entre las que se encontraba el actual embajador de España ante la UNESCO, Andrés Perelló, atendieron a los medios de comunicación en un stand habilitado por la Generalitat Valenciana en el Paseo de San Luis.
Una vez hecho el cambio de escenario, le tocó el turno al Centro Instructivo Musical “La Armónica”. Antes de la actuación, el periodista Chimo Masmano -encargado de dirigir la gala- llamó de nuevo al escenario al edil de Cultura, Arnaldo Carrascosa quien entregó el reconocimiento a los ganadores del cartel anunciador de esta edición del “Mano a Mano”. Los protagonistas fueron David Santana Badía, con el que ha colaborado y es co-autor Juan Manuel Aparisi.
Y una vez hecho el acto protocolario, a la música. Turno de “El Litro”. Bajo la dirección de José Tello -primer buñolense que se pone al frente de una de las dos sociedades en este concierto- puso sobre el atril, aquella obra que dijo que se encontró por casualidad y que poco a poco le fue cautivando: “Sinfonia Nº 5 op. 87” de Takashi Yoshimatsu. Fue el propio Tello quien hizo los arreglos de esta obra inspirada en la historia de Fausto y no en el “Destino” de Beethoven. Esta obra está dedicada a padre del compositor Masataka Yoshimatsu. La cuarta parte de la pieza, una fanfarria abrió el final con un sentido de celebración. El movimiento empujó hasta el final como un baile delirante con un rock beat: convergencia y sublimación. Esta apoteosis final, fue el que hizo que de nuevo el numeroso público presente, se levantase de sus butacas para rendirse a la actuación del CIM “La Armónica”. Un José Tello enormemente agradecido saludó al respetable, al igual que sus músicos que han estado trabajando muy duro estos últimos días para ofrecer su mejor versión.
El concierto concluyó con la interpretación por parte de “La Armónica” del Himno a Buñol de los maestros Guzmán Cárcel y Chillida, que dirigió Constantino Martínez-Orts. Con esta pieza se puso el broche de oro a un concierto, que año a año se supera en excelencia y en calidad.