De cómo los músicos colaboraron en la forja de las naciones a lo largo del XIX
El nacionalismo nace del Romanticismo, generado como reverso de la Ilustración. Rousseau, el antiilustrado enmascarado por excelencia, y Herder, gran instigador del Sturm und Drang, están intelectualmente detrás de un movimiento que surgiendo de lo cultural acabó en lo político y transformó por completo el mundo.
Este libro que ahora edita Alianza en español se dedica a estudiar cómo desde la Revolución francesa (un poco antes en Inglaterra, por algunos oratorios de Haendel) y en determinados sitios (EEUU, especialmente) hasta la Segunda Guerra Mundial, los compositores se involucraron en los proyectos que acabaron destruyendo imperios, creando naciones nuevas y fraguando lazos entre los ciudadanos de las antiguas.