Inmersos en el proceso de Transformación Digital, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha informado de un cambio de regulación dentro de su nuevo marco normativo. A partir del próximo 1 de diciembre, todas las obras que sean registradas deberán aportar una grabación de audio de la obra, mientras que la presentación de partituras, aunque recomendable, pasará a ser opcional.
Este cambio afectará a todas las obras musicales a excepción de las sinfónicas, en cuyo caso la presentación de partitura seguirá siendo obligatoria y la grabación de audio deberá entregarse solo cuando sea posible. Además, la SGAE ha informado de la posibilidad de que los autores de obras ya registradas que se estén explotando comercialmente deban enviar el registro de audio de dicha obra. El objetivo es gestionar su difusión de una manera más eficaz.
Con el plan de Transformación Digital, la SGAE pretende implementar el uso de las nuevas tecnologías en beneficio de la distribución musical. Según explicaban en el comunicado, este proceso será positivo para «todos sus socios, permitirá articular y mejorar el sistema de trazabilidad de los usos de las obras musicales gestionadas por la entidad, así como la automatización de todo este proceso y, finalmente, revertirá en un reparto de derechos más riguroso, justo, eficiente y diáfano».