El presidente, Pedro Rodríguez, y el vicepresidente primero de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), Remigi Morant, se han reunido esta mañana con el diputado de Compromís en el Congreso Joan Baldoví para trasladarle las principales necesidades para mejorar la situación de la enseñanza musical en la Comunitat. A la reunión han asistido también José Manuel Fernández, secretario general en funciones de la FSMCV y Coronación Ferrer, vocal de su junta directiva.
Desde la FSMCV han señalado la buena sintonía de este encuentro en la que Joan Baldoví se ha comprometido a defender las propuestas que se le han traslado ante los diferentes grupos para poner solución a las problemáticas que actualmente afectan a la enseñanza de estudios musicales.
El tema central trasladado por la FSMCV ha sido la importancia de desarrollar un pacto político y social por la educación musical que mejore las enseñanzas en este ámbito.
Por lo que se refiere a la educación primaria, se ha solicitado que la música sea reconocida como materia troncal.
“Para dignificar y dar un reconocimiento adecuado a esta materia es necesario que se planifiquen 3 sesiones semanales de educación artística en primaria en la que 2 se destinen a clases de música con un profesor especializado y otra a plástica. Y, por supuesto, que la asignatura sea impartida en la lengua materna de los alumnos”, ha afirmado, Remigi Morant.
Además, se ha reclamado que la educación musical continúe durante la secundaria consolidando la rama de música en el Bachillerato de Artes.
Por lo que se refiere a la educación universitaria, la FSMCV insiste en la importancia de buscar una solución a la selectividad que actualmente deja en una situación de desigualdad e injusticia a los alumnos de música respecto al resto.
“Las pruebas PAU del curso 2016-17 pasarán a la historia por no haber ofrecido materias de música para que los músicos pudieran subir nota de 10 a 14 puntos en igualdad de condiciones con el resto de sus compañeros. Esta situación exige una actuación rápida y ya tenemos referencias en otras comunidades, como Cataluña, que ya disponen de la asignatura de “Análisis Musical”, que permite regular esta situación”, ha destacado Remigi Morant.
Junto a esto, se ha destacado la importancia de crear Ciclos Formativos de Música, de tal modo que la Lutheria y otras especialidades pasen a formar parte del plan de estudios.
Otro de los temas esenciales que se han expuesto es la necesidad de que los estudios del Conservatorio Superior estén plenamente integrados dentro de la Universidad, de forma que se pase del modelo del Conservatorio Superior de Música a la creación de una Facultad de Música.
Educación musical amateur y reglada
Por otro lado, la FSMCV ha asegurado que para garantizar la calidad y continuidad de las Escuelas de Música es fundamental que sean reconocidas como centros de formación amateur y que se implante un modelo de convenios, dejando a un lado el de subvenciones.
Junto a esto, se ha vuelto a insistir en que es fundamental que se imparta el nivel elemental de los estudios musicales solo en las Escuelas de Música, por tratarse de estudios de carácter no profesional. “De esta forma, las Escuelas de Música recogerían todo lo correspondiente a una formación amateur y los Conservatorios instruirían a aquellos que realmente quieren formarse de una forma profesional, todo ello sin que se pierda un solo puesto de trabajo e incluso se incrementen las contrataciones y la calidad de la enseñanza impartida”, ha afirmado Pedro Rodríguez.
“Sólo un mapa de la educación coherente posibilitará una educación musical de calidad y permitirá el acceso a toda la población. Cabe recordar que las bandas de música permitieron la democratización de la educación musical en el siglo XIX permitiendo su acceso a todos los grupos sociales. Actualmente, nos encontramos que sólo en las ciudades hay enseñanzas gratuitas en la red pública de conservatorios, mientras que en las Escuelas de Música de los pueblos los alumnos deben asumir casi todos los gastos”, ha continuado el presidente de la FSMCV.
INAEM
Otro de los temas más importantes que se ha tratado ha sido infrafinanciación que la cultura y música valenciana recibe de los fondos del Estado que gestiona el INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música).
Como ya anunció la FSMCV en junio de 2016, esta entidad sólo recibe 7.000 euros de ayudas, mientras que entidades con menor representación o actividad reciben desde 25.000 hasta 80.000 euros anuales.
De esta forma, la Comunitat Valenciana sólo recibe un 1% de las ayudas en este ámbito, dato realmente alarmante si tenemos en cuenta que la FSMCV congrega al 50% de las bandas de música de nuestro país y representa, según la Universitat de Valencia, al primer agente cultural de nuestra Comunitat.
Ante estas cifras, Joan Baldoví se ha comprometido a exponer la situación ante los principales representantes del Gobierno Central con el objetivo de que sea revisada la situación y se pueda ofrecer un mayor apoyo económico acorde al tamaño, representación y actividad de la FSMCV.