350 INSTRUMENTOS MUSICALES HAN SIDO RECOGIDOS EN LA SEGUNDA CAMPAÑA DE LA ONG MÚSICOS SIN FRONTERAS CON EL FIN DE AYUDAR EN SIRIA A LA ESCUELA MUSICAL DE MUJERES SECUESTRADAS POR ISIS
Los enfrentamientos bélicos y bombardeos frecuentes en Siria se han llevado por delante la vida de cientos de civiles o de sus familiares. Para poder ayudar en la recuperación personal de aquellas víctimas inocentes y vulnerables que han sobrevivido la guerra, Giro Mirzo, en colaboración con Músicos sin Fronteras han realizado la segunda gran recogida de instrumentos musicales por medio de su ONG.
En esta campaña se van a enviar cerca de 350 piezas para Siria, concretamente a las escuelas musicales de los campos de refugiados de Khanasore y Sharya para ayudar a las mujeres secuestradas por ISIS.
El acto contó con la presencia del los representantes de Músicos sin Fronteras; el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran; el concejal de Euskera, Iñaki Gurtubai; el Celedón de Oro 2021, Mikel Délika, quien tocó el agur jaunak y representantes de la escuela musical de Estella, Lizarra Ciudad de Acogida, que donó más de 90 instrumentos. También estuvo presente la cantante Aya Zoultair, una de las representantes de la escuela Tximurka que acoge a refugiados y niños sin recursos y cuyo objetivo es la conexión de la infancia con los jóvenes de diferentes raíces culturales a través del arte y la música.
Según el director de la ONG Músicos sin Fronteras, Jesús María Alegría, más conocido como Pinttu «esta es una forma de ayudar para que puedan desenterrar de sus oídos el sonido de las bombas, es la única terapia que puede ayudarlas y sobre todo a las mujeres que han sido violadas».
AYUDAR A MUJERES VULNERABLES
La idea es donar unos instrumentos que sean capaces de generar vida donde parece que solo queda sufrimiento. El responsable de Músicas sin Fronteras en Oriente Medio, Geni Mirzo apunta que «hay que ayudar a los niños porque son nuestro futuro. No queremos que sean niños agresivos, queremos darles una educación bella y bonita». Mirzo enseña a personas de allí para que se encarguen de formar a las mujeres.
La iniciativa del Banco de Instrumentos de Euskadi nació hace dos años y medio con el fin de ayudar a los niños de la guerra siria. Este año los violines, las guitarras, los trombones y demás instrumentos ayudarán a más de 70 mujeres de la escuela musical Mujeres Secuestradas por ISIS.
La música es utilizada como bálsamo para las «almas rotas» y como única arma capaz de combatir las secuelas de una vida dura en Siria. Gracias a iniciativas como estas, según Gorka Urtaran «se ayuda a «muchas mujeres que no solo han sufrido los horrores de una guerra, sino también el machismo y la vulneración sistemática de derechos por parte del estado islmámico».
25 AÑOS APOYANDO CON LA MÚSICA
Esta ONG lleva 25 años llevando alegría donde solo parece quedar sufrimiento. Jesús María Alegría agradeció la implicación de la Asociación de Escuelas de Música del País Vasco (EHME), la Musika Eskola de San Sebastián, la Escuela Joaquín Maya de Pamplona y Estella Acoge y «los propios ciudadanos alaveses que han traído cosas maravillosas como una tuba, un bombardino, que son cosas importantes».
Pinttu afirma sentirse muy contento por la gran acogida, lamenta que este año su iniciativa no hubiese logrado «seducir lo suficiente a la escuela Luis Aramburu o al conservatorio». También agradecen al alcalde de Vitoria y a Iñaki Gurtubai por cederles la lonja que les ha permitido «clasificar, limpiar, almacenar y seleccionar los instrumentos».