Un acto celebrado el pasado sábado en la Sagrada Família ante casi 600 personas ha encendido las críticas del mundo de la cultura, en un momento en que se mantienen cerradas las salas de conciertos, teatros y cines debido a las restricciones sanitarias.
El polémico evento, una misa masiva para la beatificación de Joan Roig, estaba autorizado por la Generalitat. El estado de alarma actual no prohíbe las celebraciones religiosas, solo permite reducir los aforos y no cerrar espacios religiosos. Aún así, la Generalitat ha abierto una investigación, que podría acabar con sanciones, por la “gran movilidad que ha implicado el acto religioso teniendo en cuenta el contexto epidémico”.
Quejas del mundo cultural
Las imágenes del acto cultural se convirtieron en tendencia en redes sociales, donde diferentes voces del mundo de la cultura se pronunciaron sorprendidos e indignados por la celebración de un acto masivo en pleno rebrote y en un momento en que la cultura sigue cerrada.
En Twitter, la Atecat (Asociación de Técnicos del Espectáculos de Cataluña) mostró una “profunda vergüenza” por el acto y destacó la “falta de sensibilidad” hacia todos los trabajadores que no pueden desarrollar su actividad profesional en estos momentos debido a las restricciones.
El sello musical Bankrobber también se sumó a las críticas solicitando, de manera irónica, las condiciones para alquilar el espacio.
Fuente: Appsparamusicos