Vi una oportunidad para realizar esta labor de difusión
Graduado en Ciencias Políticas y de la Administración Pública por la Universidad de Valencia
«A principios de 2022, y como miembro de la directiva de la Unión Lírica Pinosense, se nos ofreció pregonar el Villazgo, festividad que celebra el aniversario de la segregación de Pinoso respecto de Monóvar, acaecida en 1826. Por mi parte, se vio como una oportunidad única para realizar una labor de difusión del patrimonio archivístico e histórico de la sociedad. «
Encontré un dato que no pasó desapercibido
«Mi afición por el mundo de la investigación ya tenía cierto recorrido, sobre todo a partir de las herramientas y metodología que me ofreció la formación universitaria.
En los inicios de la investigación, ojeando los primeros libros de actas de la sociedad, encontré un dato que no pasó desapercibido ante mis ojos, y efectivamente, acabaría siendo el germen de un estudio paralelo junto con el de los primeros años de la sociedad: la entrada de las mujeres en la Unión Lírica Pinosense allá por el año 1937. «
Pocas fuentes y documentos limitados
«Desde un principio también conté con un condicionante claro, las pocas fuentes de información. Y es que el estudio de estos hechos, enmarcados dentro del mundo asociativo, cuentan con la limitación de documentación propia de los archivos privados, que en la mayoría de ocasiones dificulta la cantidad y variedad de datos necesarios para enriquecer la investigación.
Del proceso destaco, sobre todo, lo gratificante del trato con los familiares de las protagonistas de este estudio, los cuales me han facilitado muchísimo el trabajo. Además, siempre han valorado enormemente la tarea de recuperación de la memoria de estas chicas a las que la música, y particularmente esta sociedad, marcó a lo largo de sus vidas.
Por suerte, a esta pequeña investigación, también se le acabaron sumando una exposición sobre el papel de las mujeres en las sociedades musicales valencianas y una interesantísima mesa redonda con algunos testimonios de personas que también han tratado el tema. Por último, la publicación de la misma en la versión tanto escrita como digital de este medio fue el colofón perfecto para un proyecto que empezó con pocas pretensiones.
En definitiva, me encuentro muy satisfecho de haber puesto a mi banda en el foco, por contar con la primera entrada documentada de mujeres en una formación musical de este tipo. «
Soy saxofonista, pero no decidí profesionalizarme
«En mi caso, como saxofonista amateur que ha decidido no profesionalizar su afición, guardo buen recuerdo, como la mayoría supongo, del profesor con el que me inicié, Pepín Grau, actual integrante de la Banda Municipal de Alicante. Pero también de Marisa Gonzálvez y José Ramón Carballo, con los que terminé mi formación esencial de este instrumento.
En cuanto a la banda, son innumerables las anécdotas dentro del mundo de la misma. De todas ellas solo puedo decir que han reforzado los vínculos entre los integrantes de la banda, que en mi opinión es el valor fundamental y el aliciente de la pertenencia a las sociedades musicales.
En todo caso, hablo con poca retrospectiva, ya que espero que la poca experiencia acumulada solo sea un punto de partida.»
Existe una crisis de aumento de variedad de opciones entre los más jóvenes
«Es evidente que estamos presenciando una clara crisis del asociacionismo en términos generales, debido, en mi opinión, tanto al aumento en la oferta de opciones de ocio para los jóvenes, como por la falta de compromiso de los mismos y de la población en su conjunto.
Además, esta competencia, hasta cierto punto desleal, afecta no solo a este aspecto, sino también a la viabilidad económica de las mismas, por la existencia de opciones económicamente más rentables para amenizar y acompañar muchos actos.
La música es un hobby que, a diferencia de la mayoría, requiere una formación académica previa, por lo que supone una barrera de entrada enorme. Tenemos que dotarla precisamente de ese valor añadido al que va aneja, además del atractivo propio de una actividad que aporta ocio, para asegurar la continuidad tanto de las sociedades musicales como del apego de la población a las mismas.»
Consejo para los más jóvenes: seguir las reglas que hasta ahora se han seguido.
«Al incluirme absolutamente en este colectivo, poco o ningún consejo puedo darles. Sin embargo, sí puedo decirles que nos adentramos en una sociedad cada día más impredecible y cambiante, por lo que no tenemos que guiarnos por las reglas que hasta ahora se han seguido.
La música se presenta así como una apuesta útil por una posible salida profesional que, en todo caso, enriquecerá el perfil del sujeto, sea cual sea finalmente el destino laboral.
Recomendación para los músicos: implicarse en las sociedades
«Además, recomiendo a los músicos que se involucren en la administración de sus respectivas sociedades, para poder volcar allí todas sus inquietudes, para aportar a la sociedad lo mejor de ellos mismos para el conjunto de los asociados. Esta voluntad, también totalmente desinteresada, será sin duda también muy útil en nuestras vidas. En definitiva, les animo que se impliquen en las sociedades musicales de las que forman parte.
La música requiere cierto esfuerzo y constancia, sobre todo al principio, sin embargo, se acaba convirtiendo en un contrato con una cláusula de continuidad de gusto para todos. Y en la mayoría de casos, al no ser por imposición, se hace bastante más llevadero.»
La historia de las sociedades musicales es parte de la historia de todos
«De nuevo, me reitero en la importancia de poner en valor el patrimonio tanto material como inmaterial que integran y suponen las sociedades musicales en nuestro territorio, y las enormes posibilidades que ofrecen para estructurar el mismo, por su papel dinamizador clave en la sociedad civil.
Animo también, por último, a todos aquellos con inquietudes por la investigación que se inmerjan en los archivos de sus respectivas sociedades, y se animen a sacar a la luz toda la historia de las mismas, que al final es parte de la historia de todos. «
Manoli Aracil