Tras un año desde el comienzo de las negociaciones, la dirección no ha dado respuesta a ninguna de las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras: no hay garantía de recuperación de las 4 plazas que se hicieron desaparecer de manera ilegal el año 2010, ni tampoco la de garantizar los puestos de trabajo en el futuro. Con carácter general no se sustituyen las bajas ni las jubilaciones, lo que conlleva el desmantelamiento sostenido de la Orquesta de Euskadi.
Ni la anterior consejera de Cultura del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, ni el actual, Bingen Zupiria han querido reunirse con los trabajadores y trabajadoras de la OSE, a pesar de trasladar a ambos la gravedad de la situación por la que pasa la Orquesta de Euskadi.
En la actualidad prima el criterio de reducir el gasto sobre el objeto para el que fue creado la Orquesta: la calidad musical y la labor social. Durante el periodo 2012-2015, a pesar de haber presupuesto, se han ahorrado en salarios 1.500.000 euros, debido al recorte realizado en el gasto.
En cambio, se abusa de la figura del estudiante, que abona 6000 € por realizar un máster para poder formar parte de la Orquesta, sustituyendo así de manera ilegal puestos de trabajo estructurales.
Los trabajadores y trabajadoras de la Orquesta de Euskadi continuarán con la lucha hasta conseguir un convenio con contenidos, que garantice las condiciones laborales, que asegure los puestos de trabajo y ponga fin a la política de recortes.
