Como no podía ser de otra manera, se mantendrá la identidad y la esencia del concierto, donde volverán a sonar, entre otros, esos pasodobles dedicados al vino de nuestra tierra, como Solera Fina o Amontillado Fino, que ya se han convertido, al menos para nosotros, en himnos hacia nuestros afamados caldos.
Pasodobles que el insigne músico D. Pascual Marquina dedicara «al muy noble y simpático pueblo de Montilla» en 1928 y 1929, respectivamente, tras visitar nuestra ciudad y conocer nuestros vinos, y que forman, desde hace décadas, parte del patrimonio musical de nuestra ciudad, que debemos mantener y seguir ofreciendo al pueblo de Montilla.