¿Quién es Juan Conill?
Juan Conill es un productor y director musical apasionado y comprometido con la música. Especializado en repertorio, programación y didáctica de ensayo de las Bandas de Música.
Como muchos niños de nuestra comunidad comenzaste a estudiar
música a temprana edad, pero ¿en qué momento comenzaste a
percibir que la música sería tu profesión?
Mis inicios en la música se los debo a mi madre, pues fue ella la que me invitó a iniciarme en la música, no porque ella lo fuera, sino porque consideraba la música una disciplina indispensable en mi educación.
Es curioso, pero debo confesar que hubo un momento en mi adolescencia que tuve que hacerme la pregunta, o más bien, volvió a ser mi madre la que me hizo “la pregunta”.
Por aquel entonces, yo dedicaba las mismas horas a estudiar música que a entrenar al baloncesto, tenía perspectivas de futuro en ambas disciplinas, incluso me ofrecieron hacer las pruebas para lo que entonces era el “Pamesa Valencia”, pero la música cada vez abarcaba más horas y me perdía entrenamientos y partidos y, entonces llegó la gran pregunta.
¿Si pones en una balanza el baloncesto y la música, con cual no podrías seguir viviendo?
La respuesta ya sabéis cuál fue, sino no estaríamos hablando ahora mismo (risas)
Y del trombón, a la dirección musical, especialmente de banda. ¿Una
transición natural, una elección consciente, casualidad…?
Creo que la respuesta correcta sería un poco de todo, pero voy a intentar explicarme.
Como todos mis compañeros que estudiábamos a finales de los 90 lo que se llamaba “Grado Medio”, soñaba con ser un buen instrumentistas, tocar como solista e interpretar los grandes solos y retos que la historia de la música nos ha propuesto. Ninguno nos planteábamos, si quiera, la posibilidad de hacer lo que por entonces comenzaba a nombrarse pedagogía del instrumento. Todos íbamos a ser grandes instrumentistas.
Una vez superadas las pruebas de acceso al Superior de Trombón, me brindaron la oportunidad de comenzar a dar clases en la Escuela de Música de mi población natal como profesor de mi instrumento. Quiero agradecer a Carlos Lliberós, que fue durante muchos años mi mentor y compañero de atril en la Banda de Benicàssim, porque sin su constancia y perseverancia, yo no hubiera llegado a tocar el trombón.
Al año siguiente, llegó a nuestra Banda un nuevo director que se ocuparía de dirigir la Banda y la Escuela de Música. Además de dichas funciones, él tenía que dar clases a la Orquesta de Cámara y al Conjunto Instrumental, pero su disponibilidad horaria le impedía poder realizar la clase de Conjunto Instrumental y, sorprendentemente, le pidieron al “novato” que se hiciera cargo de dicha clase, pues nadie tenía disponibilidad o simplemente no ganas para ello.
Y así de sencilla y curiosa es a veces la vida. Nos pone delante, sin ni siquiera darnos cuenta, la oportunidad de coger el camino de nuestra alma, nuestro propósito de vida, y ni siquiera somos conscientes de ello cuando lo iniciamos.
Nuestro terreno fértil ha sido y son las bandas amateurs y las bandas didácticas. Un fenómeno que trasciende lo musical hacia lo social. Pero quizás en la Comunidad Valenciana, más allá de las Bandas Municipales de cada capital de provincia no se ha desarrollado una verdadera actividad profesional de las bandas.
La verdad es que la Comunidad Valenciana, como bien se dice, es la cuna de grandes músicos que, hoy por hoy, tocan y dirigen en el top mundial de la música. Pero claro, esto en parte, es estadística pura. En nuestra comunidad hay ya más de 500 bandas de música. Eso supone que como mínimo habrá una escuela de música por banda y, por tanto, miles de alumnos que estudian en ellas. De esos miles, un tanto por ciento irá a los conservatorios profesionales y después a los superiores.
¿Qué pasa entonces?
Que hay más músicos con titulación superior que agrupaciones musicales de carácter profesional que puedan dar cabida a todos estos músicos y, por tanto, la mayoría acaban optando por la opción de ser profesores de escuelas de música, de conservatorios o educación secundaria… y lo más preocupante de todo, no lo hacen por vocación, sino por necesidad.
Hay una falta de puestos de trabajo para músicos bien capacitados que es digna de estudio, porque se deberían realizar conciertos de Bandas profesionales por toda la Comunidad. Esto ayudaría a poner en valor el trabajo de las Bandas amateurs que existen en cada municipio y, al mismo tiempo, dotar de una Cultura Bandística del máximo nivel a todos los músicos, socios y simpatizantes de nuestras poblaciones.
Cuéntanos en qué momento ves la necesidad de crear una banda profesional y por qué.
Todo comenzó, como comienzan todas las cosas en la música: con un café en un bar a principios del año 2012.
Tras un ensayo en el cual nos juntamos varios compañeros que habíamos realizado los estudios superiores en periodos similares, salió a relucir el tema de que no había ninguna Banda de Música donde tocar a nivel profesional en la provincia de Castellón.
Algunos músicos de la provincia pertenecen a agrupaciones musicales de 80, 90 o 100 músicos donde, con gran trabajo y disciplina se pueden llegar a montar repertorios bastante exigentes musicalmente en, con un poco de suerte, unos 3 meses.
Pero no hay ni sigue habiendo ninguna expectativa de poder formar parte de la Banda Municipal, pues las vacantes son muy pocas y, en muchas ocasiones, se reducen a bolsas de trabajo para cubrir las bajas. Por otro lado, el mundo orquestal, a penas goza de dos o tres agrupaciones de carácter semiprofesional.
Dicho todo esto, comentamos la posibilidad, los 5 músicos que estábamos en esa mesa, de coger el teléfono y durante la próxima semana llamar a los compañeros que creyéramos que tenían el perfil para formar parte de una nueva agrupación, donde el objetivo era tocar al máximo nivel posible de dificultad y siempre en plazos razonables de tiempo, como 4 o 5 ensayos.
Una semana más tarde éramos 20, a las 2 semanas 40 y en un mes llegamos a tener una lista de personas interesadas que estaba cerca del centenar.
En abril de 2012, creábamos La Simfònica de Llevant.
La Simfònica de Llevant es, podemos decir, la única Banda profesional de la Comunidad Valenciana y de las pocas que pueda a haber en el resto del estado. ¿Qué retos te marcas como director y gerente de esta iniciativa?
Corrígeme si me equivoco, pero yo no conozco ninguna Banda de Música profesional en España que no sea una Banda Municipal.
Ahora que lo dices, es cierto.
Por tanto, hoy por hoy, somos el ejemplo a seguir. Somos una Banda consolidada, que el verano pasado, tras la “nueva normalidad”, decidió retomar los ensayos y los conciertos, en contra de todas las expectativas posibles.
En esta nueva etapa, La Simfònica de Llevant resurge cual ave fénix bajo un nuevo paradigma totalmente renovado a la altura de las exigencias y expectativas actuales y de futuro. Tengo la gran suerte de compartir este resurgir con mi socio y buen amigo Juan Francisco Ballesteros, y juntos hemos dado un nuevo impulso a la organización e imagen de la marca, ampliando las posibilidades musicales. Esta etapa ha comenzado con un concierto en Ibiza el pasado mes de octubre. La Simfònica de Llevant, además, tiene diferentes opciones adaptadas a las necesidades de los programadores: agrupaciones bandísticas, agrupaciones orquestales y agrupaciones de música moderna como Big Band, Jazz Band y otras.
Con todo ello, esperamos poder abarcar cualquiera de los sectores de la música, sin límites, y con la profesionalidad y el alma que nos caracteriza como entidad y, ahora, como productora musical.
¿Qué proyectos tiene La Simfònica de Llevant en 2022?
Actualmente estamos preparando un programa muy variado de música para todos los públicos. En dicho programa podréis escuchar música de compositores como Oscar Navarro, José Rafael Pascual Vilaplana, Leonard Bernstein o Arturo Márquez, entre otros.
Este programa lo realizaremos desde abril hasta finales de agosto, donde cerraremos esta primera temporada, pero la temporada empieza muy fuerte. El domingo 3 de abril actuaremos como Banda invitada para clausurar el Certamen Internacional de Bandas de Música de la Senia. Tras nuestro paso por el Certamen en 2014, también como Banda invitada de clausura, repetimos este evento con muchas ganas e ilusión, pues tanto la organización del Certamen como nosotros quedamos muy satisfechos con el Concierto que realizamos en el pasado. Para esta ocasión, esperamos realizar una grabación audiovisual en directo para poder mostrar posteriormente al público la calidad y resultado musical de La Simfònica de Llevant.
El resto de los conciertos y poblaciones todavía no están públicamente anunciadas, por tanto, tendréis que esperar un poco más para saberlas.
Por otro lado, la segunda temporada también comenzará fuerte con un programa de obras escritas originalmente para Banda desde inicios del siglo XX hasta la actualidad.
¿Y Juan Conill?
Juan Conill tiene el año o la temporada más llena desde sus inicios en el mundo como director de Banda.
Por un lado, tengo las clases de Conjunto Instrumental que realizó semanalmente a los alumnos de enseñanzas profesionales del Conservatorio Profesional de Música de Onda.
Por otro lado, conciertos con la “Associació Musical Santa Cecília” de Albocàsser, entre los que se incluye el programa musical de la “Generalitat Valenciana” “L’Escola Canta”, la creación del primer Concurso Nacional de Bandas Juveniles, un posible intercambio de Bandas Internacional y un Concierto de música sinfónica para Banda.
Además, los Conciertos programados con la Simfònica de Llevant que, de momento, os doy un anticipo, son por lo menos 4.
La finalización del Segundo Curso Anual de Dirección de Banda y Didáctica de Ensayo en su Sede de Castellón y del Primer Curso Anual en su Sede de Mallorca, todo ello junto a mi compañero Juan Francisco Ballesteros. En septiembre comenzaremos otro nuevo curso con la apertura de nuevas sedes.
Y finalmente, y no por ello menos importante, la realización como profesor titular del Título Especialista Universitario en Dirección de Banda en la “Florida Universitària de València” junto a mis compañeros Daniel Abad Casanova en el Título de Orquesta y Óscar Payá Prats en el de Coro. Todo ello gestionado por José Manuel Borrego y Juan Francisco Ballesteros.
Creo, porque a veces aún no me lo creo, que soy un privilegiado. Que te ofrezcan ser el primer profesor que va a realizar en tu país un Título Especialista Universitario en Dirección de Banda… como decía el anuncio, “no tiene precio”. En serio, es un privilegio, pero conlleva una gran responsabilidad. Y he de añadir, que encima voy a poder compartirlo con nada más y nada menos que los maestros Salvador Sebastià y Miguel Etchegoncelay. Va a ser su primera edición, pero estoy seguro de que todo el equipo se va a dejar la piel para que sea inolvidable. Vamos a disfrutar mucho dando valor y dignificando la música de Banda.