Anselm Viola, compositor nacido en Torroella de Montgrí, y Ludwig Van Beethoven fueron contemporáneos. Viola moría en 1798, cuando el compositor alemán recorría la escena cultural vienesa. A pesar de su lejanía física y los rumbos diferentes que tomaron sus vidas -Viola fue sacerdote-, explica la filósofa Eutàlia Bosch que sus composiciones tiene similitudes en cuanto ambos «ambos compartían un deseo de innovación musical sin renunciar a lo que les precedía».
¿Qué hubiera pasado, por tanto, si estos dos grandes creadores musicales hubieran coincidido? Eso es lo que ha querido imaginar el Festival de Torroella, que estrena hoy su festival con una interpretación, por parte de l’Escolania de Montserrat, que parte de esta premisa. Se retransmitirá en vivo a través de las redes sociales, por lo que pueden reservar su asistencia en este enlace.
Boch, que ha organizado el festival junto a Josep Lloret, ha justificado este vínculo diciendo que «esta conexión entre Viola y Beethoven ha sido un descubrimiento que de algún modo permite acercar cosas que son muy lejanas y, por qué no, fantasear con una visita del genio al Palau Solterra». Además, gracias a la exposición de fotos, documentos, nombres de intérpretes y grabaciones sonoras que se irá desvelando a lo largo de tres entregas en 2021 , el público podrá descubrir la historia que recorre la plaça de la Vila.
Con el fin de disponer de un dibujo de buena calidad, el festival ha establecido una colaboración de la Casa Beethoven de Boon. La respuesta ha sido inmejorable; la institución alemana les permitirá disponer de un vídeo con fragmentos de Beethoven que se escucharán en la exposición de Toroella.
Esta es una oportunidad única con la que los organizadores quieren unir las tradiciones de su localidad y permitir al público descubrir sus propias experiencias vinculadas a la música, al tiempo que las insertan en la historia universal de este gran arte.
