La pérdida de alumnado en algunas especialidades, los problemas organizativos debidos a la nueva normativa de contratación y hacienda local y las dificultades de trabajar con menores de edad harán que se busquen nuevas fórmulas
El pasado verano el Curso Internacional de Música ‘Ciudad de Astorga’ alcanzó su XXV edición. “Con la satisfacción de haber podido celebrar 25 años, y convencidos de haber puesto todo el empeño posible para sacar adelante cada edición, se ha tomado la decisión buscar alternativas adecuadas que nos permitan seguir ofertando una enseñanza musical de calidad y con éxito”, señala Milagros Alonso Cepedano, responsable del CIM ‘Ciudad de Astorga’.
Por eso este año, la dirección del CIM y el Ayuntamiento de Astorga explican que se tomarán un periodo de reflexión y estudio para poder ofertar en un futuro un nuevo formato que se adapte mejor a las expectativas pedagógicas del alumnado. “Tras 25 años es necesario renovarse para no dejar de ser un referente en la educación musical tal y como muchos años fue el Curso de Astorga, pero que en los últimos tres años algunas especialidades iban perdiendo paulatinamente alumnado”, afirma.
A lo largo de su trayectoria, el curso ha cubierto la necesidad de formación en los meses estivales en Castilla y León y en todo el territorio nacional, ofertando una educación musical de calidad a alumnos que no tendrían de otro modo acceso a recibir clases magistrales impartidas por profesionales de indiscutible nivel.
Durante estos años, han pasado por la ciudad más de 4.000 alumnos y casi un centenar de profesores. Ha sido el ayuntamiento de Astorga quien durante todos estos años ha patrocinado este curso y lo ha organizado a través del equipo directivo de la Escuela Municipal de Música.
Por otra parte, a lo largo de los últimos cuatro años, las dificultades organizativas se han incrementado debido a varios factores directamente relacionados con la aplicación de la nueva normativa de contratación y hacienda local. “Hay que tener en cuenta que la organización, realización y patrocinio de este tipo de eventos no entra dentro de las competencias básicas de un ayuntamiento con una población de menos de 20.000 habitantes como es el caso de Astorga”, explica.
“También hay que tener en cuenta que en torno al 80 por ciento del alumnado en régimen de internado es menor de edad, lo que supone asumir una enorme responsabilidad y provoca que las personas que soportan el peso de la organización trabajen bajo presión, aún cuando el Ayuntamiento disponga de los seguros reglamentarios. Siempre que ha ocurrido una incidencia, ha sido un miembro de la organización quien, en primera instancia, ha tomado las decisiones oportunas”, apostilla.
Por todos estos motivos, el CIM lamenta que el alumnado que tenía previsto acudir este año a la XXVI edición del Curso se vea privado de esta posibilidad pero manifiesta que está “trabajando con énfasis y grandes dosis de ilusión para poder presentar una nueva propuesta de calidad que sea atractiva y cumpla con las expectativas que se esperan de nosotros”.
Del mismo modo, desde el CIM quieren dar las gracias “a todas aquellas personas que durante años han apoyado el Curso de Música, a los fieles colaboradores ligados a la Banda Municipal, a los profesores que año tras año han querido formar parte de este evento en Astorga, a los alumnos que recordarán Astorga por haber vivido experiencias inolvidables y a todas la familias que han confiado en nosotros dejándonos la responsabilidad de cuidar y educar a sus hijos”.