El espectáculo contará además con la participación de la Orquesta Sinfónica de Navarra, Kukai Dantza y la Escuela de Danza de Navarra. Se trata de un proyecto lírico basado en la obra de Federico García Lorca Amor de Don Perlimplin con Belisa en su jardín, con música original de Josep Vicent Egea y libreto de Pablo Valdés.
Las entradas están ya a la venta en las taquillas de Baluarte y en baluarte.com a precios que oscilan entre los 22 y los 33 euros.
Todos los detalles de esta producción fueron presentados ayer por Félix Palomero, gerente de Fundación Baluarte;Pablo Ramos, director artístico;Josep Vicent Egea, creador de la música;Txema Lacunza, gerente de OCN, y Edurne Ibáñez, diseñadora del vestuario.
Palomero, que auguró un presente y un futuro significativo a esta ópera, quiso destacar de este primer proyecto conjunto que “en todos los elementos de la cadena de valor de esta producción se manifiesta la creatividad de los artistas navarros y de OCN, que también se hará cargo de su distribución posterior, siendo su primera representación en Baluarte”. De hecho, el acuerdo alcanzado con OCN posibilitará que si la ópera se distribuye posteriormente, parte de ese éxito revierta de nuevo en las arcas del fundación;marcando así las pautas de una connivencia perfecta entre las instituciones públicas y las entidades privadas. Un apunte de industria cultural al que Txema Lacunza le puso la guinda destacando la “sostenibilidad” que otorgan estos acuerdos.
El origen del proyecto se retrotrae hasta 2003, momento en el que Pablo Ramos y Vicent Egea hablaron por primera vez de dar vida a esta obra de Lorca. En este sentido, Egea explicó que “es un proyecto que lleva varios años en mi mente, y al que ahora estoy dando los últimos retoques. Ha sido una ópera laboriosa, porque ha llevado bastantes años y porque lo que se presenta ahora es la revisión de la orquestación para sinfónica, ya que nació como un proyecto camerístico”. Además de que es una creación que no tenía referencias previas, ya que es la primera vez que se hace algo así con este texto. Respecto a la música propiamente dicha, Egea recordó que para Lorca esta obra era “una síntesis de contrastes, algo que yo utilizo mucho a la hora de crear. Y es que componer para Lorca es complicado, por el nivel universal de sus textos, pero por otra es muy fácil, ya que está lleno de sugerencias e ideas”. La música que ha creado, resaltó, “esta llena de emociones”, provocando así una conexión natural con el público. En cuanto a la estructura, aunque no sigue la división exacta en un prólogo y cuatro cuadros que hizo Lorca, respeta su espíritu, ya que está conformada por “una introducción, marcado por la crítica social y el triunfo de la imaginación, y dos actos, que es donde se dan esos contrastes que me llevan al eclecticismo;es decir, utilizo diferentes estilos y técnicas, como puede ser el flamenco”.
Por su parte, Pablo Ramos hizo hincapié en el hecho de que el espectador será un agente activo en esta obra, en la que “nos ponemos como reto revelar el alma de los personajes”. Un reto para el que utilizarán una escenografía espectacular con una Luna gigante y agua, mucha agua: “Lloverá”, apuntó, Ramos tirándose a la piscina.Un montaje escénico que, como suele suceder con OCN, estará perfectamente complementado con un diseño de vestuario y maquillaje impactantes, buscando que “cuando el espectador regrese a casa le de vueltas a todo lo que ha visto en escena”, apuntó Edurne Ibáñez.
EL MONTAJE
Elenco. Belisa (soprano), Auxiliadora Toledano;Don Perlimplín (barítono), Toni Marsol;Marcolfa (mezzosoprano), Marta Infante;
Madre Belisa (soprano), Julia Farrés Llongueras;los duendes serán bailarines de Kukai Dantza.
Dirección y libreto. Música y dirección musical, J. Vicent Egea;libreto, Pablo Valdés;director artístico, Pablo Ramos.
La obra. Don Perlimplín es una obra con seis personajes más uno: la Luna, elemento esencial en el texto de Lorca, que habla de amor y la libertad, y, sobre todo, del cambio que experimenta el ser humano cuando es capaz de superar sus propias fronteras. La historia narra los problemas derivados del matrimonio entre un viejo y una joven. La joven se enamora de un encapuchado que pasea frecuentemente por sus balcones y al cual no ha visto el rostro. Un día confiesa su apasionado amor por ese misterioso hombre a su propio marido, y éste la ayuda para que los dos jóvenes se encuentren en su jardín, escondiendo en este acto su intención de acabar con el joven, en realidad él mismo, para vengarse de Belisa. Esta obra siempre ha sido un misterio y de hecho estuvo prohibida y censurada, probablemente por su descarnada poesía, la sensual imaginación que transmite, su rito mortal y la ausencia de moral que destila.