El pasado fin de semana la Orquesta Nacional de España iba a contar con la violinista escocesa Nicola Benedetti, quien debía visitar Madrid para interpretar el Concierto para violín no. 1 de Max Bruch, pero las últimas restriciones a la movilidad entre ambos países impidieron su desplazamiento. En su lugar, la institución programó el debut con la ONE de la jovencísima violinista granadina Maria Dueñas, recién galardonada con el premio Getting to Carnegie Hall y sin duda uno de los valores al alza de la música clásica en nuestro país, que junto con el otro debutante en estos conciertos, el director Jaime Martín, ofrecieron un concierto realmente notable, que se abría con una pieza del compositor zaragozano Jesús Torres y concluía con la Sinfonía no. 5 de Jean Sibelius.
En el Festival de Granada, del pasado verano, donde interpretó el Concierto para violín de Beethoven, María Dueñas demostró que posee grandes virtudes, en una suma bien equilibrada y sorprendente, teniendo en cuenta su temprana edad. Amén de su aquilatadísima técnica, maneja el arco con soltura, con un fraseo de admirable madurez. De su Guarnieri obtiene además un sonido presente, homogéneo y nítido, que llena la sala sin esfuerzo y con manifiesta expresividad. Si sigue así, y nada apunta a que se vaya a torcer, podemos estar ante una violinista de las que hacen historia.
Por su parte, Jaime Martín dejo ya aquí buena prueba de sus credenciales, con una concertación segura y atenta.
¡Enhorabuena a ambos y a la orquesta por este magnífico concierto!
