DAVID GÓMEZ ZAMBRANO. INVESTIGADOR MUSICAL

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No todas las sociedades conocen su verdadero origen
Es difícil saber con exactitud los orígenes reales de todas y cada una de las sociedades musicales. No en todos los pueblos se conoce el verdadero origen de los primeros músicos que comenzaron a agruparse para con el tiempo dar lugar a este colectivo. Pocas indagan en sus orígenes exactos, no es tarea fácil, pues una banda de música forma parte de la historia de esa misma población, siempre va ligada a todos y cada uno de los sucesos sociales que hayan podido ocurrir.
David Gómez Zambrano es una de esas personas que indagó en la historia de su sociedad musical, se sumergió en la historia que todo esto conlleva y ha conseguido un trabajo admirable, un ejemplo que muchas sociedades deberían tomar para rescatar historia todavía por descubrir.
Como un músico más, comenzó a estudiar en la banda de su pueblo, la Unió Musical d’Alaquàs. A los 7 años ya se interesaba por la música e ingresó en la escuela de la sociedad. Pasó por varios instrumentos hasta hacerse saxofonista y ser músico de la sociedad a los 16 años. Terminó el Grado Superior en el Conservatorio de Castellón y actualmente es profesor de magisterio musical.
A lo largo de su carrera ha tenido numerosos profesores, pero quiere destacar al que para él ha sido el más importante: Pedro Lara Navarrete, actualmente profesor de la Banda Municipal de Alicante.
Siempre he tenido una relación muy estrecha con la banda, pertenezco a la Junta directiva doce años (ocho de secretario). Observé que mucha prensa antigua se había digitalizado y comencé a buscar datos de mi sociedad quedando muy sorprendido de la cantidad de información que había sobre esta. Documentos anteriores a la Guerra Civil, tradiciones que siempre se habían escuchado de forma oral y no estaban documentadas… y así fueron mis comienzos en el mundo de la investigación musical.

Conseguir documentación es difícil debido a la Guerra Civil
Quiero destacar el fantástico libro de Alfredo Ruiz Cerveró de Cullera, en él están todos los detalles desde el principio del Certamen Internacional de Valencia (1886), me sirvió de mucho para mi investigación. Ahí comprobé que Alaquàs participó en 1939 con las dos bandas existentes anteriormente de la Guerra unidas en una sola. Una de las condiciones para participar en el certamen era presentar un listado con el nombre de los músicos, la descripción la bandera y la del uniforme, información conservada en el Archivo Municipal de Valencia. Ello me facilitó que los mismos músicos provenían de la unión de las dos bandas, incluso habían músicos muy jóvenes que se incorporaron en esa unión. Esto fue esencial, pues en la mayoría de las poblaciones, los documentos de los archivos municipales se quemaron durante la guerra y es casi imposible obtener datos. Con el informe de estos listados pude comprobar qué sagas y familias enteras habían sido miembros de las dos bandas.
Otro importante descubrimiento fue en el Archivo de la Diputación de Valencia, en este hay una sección llamada “Contabilidad Municipal” en el que cada municipio enviaba las cuentas municipales. Allí encontré una factura de 1860 que reflejaba el pago de 90 reales a Alaquàs a los músicos por tocar algunas noches de febrero en la entrada de las tropas de Isabel II durante la Batalla de Tetuán.
Los hechos sociales originan el nombre de las Bandas
Dependiendo del nombre que adquiere una banda de música se puede saber de donde procede, por ejemplo de la unión de amistades, de ideas religiosas, políticas, militares…de ahí que en una banda de música se llega a reflejar los sucesos sociales de la historia de un pueblo.
Uniendo toda esta documentación llegamos a la conclusión de que la banda de la Unió Musical d’Alaquàs había surgido realmente 100 años antes de lo que se creía, pues no consta una historia desde su fundación, sino desde los indicios musicales que luego dan lugar a hechos de unión o desunión influidos por las circunstancias. Efectivamente esto se hace verídico al estar documentado.
La Guerra Civil supuso en España un antes y un después, las bandas de música tampoco se libraron de ello. Hay municipios que les resulta más difícil encontrar documentación debido al desgraciado conflicto bélico, pero si se indaga en la historia, comprobamos que los músicos se unían para aunar fuerzas, de ahí el nombre de “Unión” en muchas sociedades.
En toda esta investigación tuve momentos de mucha emoción, uno de ellos de tener en mis manos una carta escrita en 1902, una invitación del Ayuntamiento de Valencia a las dos bandas existentes de Alacuás para participar en el Certamen, una carta firmada hace 120 años, es un tesoro en vivo.


Las personas mayores son la historia viva de las Bandas
Tampoco somos conscientes de las historias que cuentan los más mayores, historias vividas por ellos que llegan a nosotros de forma oral. Después de todo este trabajo pienso que ojalá hubiera conocido a más personas de este tipo, son historia viva.
El constante cambio que sufren las bandas con los diferentes directores, juntas directivas, músicos, se convierten en una diversidad de ideas y pensamientos…. pero he comprobado que ante todo prevalecen buenos recuerdos, momentos felices unidos a la música.


Presumimos de Sociedades musicales y no somos conscientes de su historia

Después de toda esta investigación, decidí escribir el libro y animado por una compañera, comencé a realizar estudios de doctorado sobre el mismo tema. Tenía veracidad de todo y me matriculé en la Politécnica en Bellas Artes, pues desgraciadamente no tenemos sección universitaria de música.
Animo a los estudiantes que hagan este trabajo que tan cerca está y no somos conscientes de ello. Me parece surrealista presumir de Sociedades Musicales y que pasemos por alto su historia. Sí es cierto que hay tesis doctorales como las que yo admiro de Salvador Astruells Moreno sobre la Banda Municipal de Valencia o la de Elvira Asensi Silvestre sobre el origen de las bandas de música en nuestra comunidad. Las bandas tienen mucho patrimonio y no se les pone en valor.


Perdemos patrimonio por ignorancia o dejadez

Otra de las cosas a resaltar son las auténticas animaladas que se hacen en las bandas de música; partituras, instrumentos musicales que se creen que por ser antiguos no tienen valor… se han perdido así, por ignorancia o dejadez. Nosotros hemos llegado a encontrar partituras que se creían desparecidas, de hecho tenemos previsto una recuperación del archivo. Hay composiciones que se olvidan simplemente porque se pasan de moda y ya no corresponden a la época. Se prefieren otros estilos, pero no hemos de olvidar que sigue siendo música de muy buena calidad aun siendo de épocas pasadas y se encuentran en el archivo toda una vida. A nadie se le ocurre poner en el atril para ver como pueden sonar, verdaderas obras maestras que quedan ignoradas. Quizás también por su dificultad de ser manuscritas , difíciles de leer, pero ahí están esperando ser rescatadas.
Todas las bandas tienen su patrimonio y no se les da el propio valor, incluso desde la propia sociedad. Sería clave que existieran personas que se dedicaran de forma exclusiva a ello.
Estudiar los orígenes de una banda de música es estudiar la historia de un pueblo. Tengamos en cuenta que en épocas pasadas, las bandas música eran lo único lúdico y cultural, con ellas se relacionaba tanto lo político como lo social. Se tenía relación inevitable con las fiestas y pueblos de alrededor. Si se investiga se encuentran hechos sorprendentes. Es como comparar el movimiento que se ejerce hoy en día sobre las masas de gente deportes como el fútbol, pues por entonces lo lograban y recaía en las bandas de música.”

Manoli Aracil

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