Con su obra Riflessi sul Ghiaccio se impuso en la final celebrada ayer en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid
Daniel Apodaka (Vitoria, 1990) ha sido el ganador de la XXVIII edición del Premio Jóvenes Compositores Fundación SGAE-CNDM 2017, que convocan conjuntamente la Fundación SGAE y el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). Apodaka ha obtenido así el primer premio Xavier Montsalvatge, dotado con 6.000 euros en metálico, por su obra Riflessi sul Ghiaccio.
El compositor Pablo Moras (Oviedo, 1983), logró el segundo premio Carmelo Alonso Bernaola, con 3.000 euros, por Un jardín que se aleja. El tercer galardón (1.500 euros), Francisco Guerrero Marín, recayó en Inés Badalo(Badajoz, 1989), por Estelas translúcidas. Finalmente, la mención honorífica Juan Crisóstomo Arriaga (1.200 euros) fue para Alonso Monreal (Ciudad Real, 1985), por Greenlight. Todos ellos cuentan con menos de 35 años. Además, y como en cada edición, la Fundación SGAE ha editado un disco promocional que reúne las cuatro obras ganadoras del certamen, con el fin de contribuir a su posterior promoción y difusión.
El concierto final del Premio Jóvenes Compositores Fundación SGAE-CNDM 2017 se celebró ayer en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid. Las cuatro obras finalistas fueron interpretadas por el Ensemble Kuraia, bajo la dirección de Andrea Cazzaniga. El jurado estuvo integrado por los compositores Alfredo Aracil, Zulema de la Cruz, Gustavo Díaz-Jerez, Oliver Rappoport y Lula Romero. Un total de 24 obras han sido presentadas a concurso en esta edición de 2017.
“Recibir este premio supone un reconocimiento y un apoyo a mi proyecto personal, me permite continuar trabajando más holgadamente y dar un paso hacia el futuro”, declara Apodaka. “No tengo ninguna experiencia en concursos, ganar este premio ha sido una sorpresa, creo que el jurado ha reconocido las sonoridades que ofrece, muy diferentes a a las acostumbradas en los conciertos de música contemporánea”, continúa.
Sobre Riflessi sul Ghiaccio, obra con la que ha ganado el Premio Jóvenes Compositores Fundación SGAE-CNDM 2017, Apodaka explica: “Esta obra es el reflejo de toda una vida de trabajo, de un proyecto que se continúa en el tiempo y que nace de la tradición infinita, de los recuerdos, de mi poesía sonora y de mi memoria”.
En relación a sus próximos proyectos, el compositor vitoriano adelanta que se encuentra estudiando en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París, ciudad en la que está construyéndose un nombre propio dentro del panorama de la clásica contemporánea y en la que ya ofrece numerosos conciertos.
El Premio Jóvenes Compositores fue creado en 1987 para estimular la creación en el campo de la música clásica contemporánea entre los jóvenes creadores de hasta 35 años, con el propósito de contribuir al desarrollo y conocimiento social de nuevos lenguajes, tendencias y modos de expresión musicales. Tanto la Fundación SGAE como el Centro Nacional de Difusión Musical, desde su creación, mantienen un firme e indiscutible compromiso institucional con los compositores actuales a través de encargos de composición y otras actividades análogas, como este certamen.
Entre los ganadores de sus veintiséis ediciones destacan nombres ya consolidados dentro del panorama de la composición actual, con carreras internacionales que demuestran la buena salud de la creación musical española: Agustín Charles, Mauricio Sotelo, José María Sánchez-Verdú, Jesús Rueda, Jesús Torres, Pilar Jurado, Gabriel Erkoreka, Ramón Humet, Juan Cruz Guevara, Jesús Navarro, Oliver Rappoport o Nuria Núñez, entre muchos otros, han sido protagonistas de esta cita indispensable en el apartado de la composición para ensemble a nivel nacional.
Daniel Apodaka (Vitoria, 1990)
Interesado por la pintura, la música y la poesía, y especialmente atraído por la estética y pensamiento de artistas como Niccolò Castiglioni, Jorge Oteiza, Salvatore Sciarrino, Karel Appel, Lucio Fontana, Stefano Gervasoni, Giorgio Morandi o Morton Feldman; reside actualmente en París donde realiza estudios de Master en el CNSMDP.
Riflessi sul Ghiaccio
El compositor vitoriano explica: “Podría ser un diario musical, un álbum, una colección de pequeñas inspiraciones; cortos relatos en los que reflexiono sobre mi lenguaje musical y mis intereses sonoros. La sencillez, el recuerdo (¿melancólico?), la candidez, la espontaneidad o la evocación son las principales ideas que dibujan los límites poéticos de esta obra”.
www.fundacionsgae.org