Concierto de la B.M. de Bilbao. «Carmina Burana»

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  Concierto de la Banda Municipal de Bilbao. «Carmina Burana»

  1/10/2022    19:00   PALACIO EUSKALDUNA AUDITORIO

Dirección a cargo de: José Rafael Pascual Vilaplana
Con la colaboración de: Olatz Saitua (Soprano)
Carlos Mena, Contratenor
Toni Marsol, Barítono
Orfeón Pamplonés – Igor Ijurra, Director
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PROGRAMA
CARMINA BURANA (Cantiones profanae, 1937) – Carl ORFF (1895-1982) / Arr. J. Vte. Mas Quiles


FORTUNA IMPERATRIX MUNDI

  1. O Fortuna
  2. Fortune plango vulnera
  3. Veris leta facies
  4. Omnia sol temperat
  5. Ecce gratum
  6. Tanz
  7. Floret Silva
  8. Chramer, gip die varwe mir
  9. Reie
    • Swaz hie gat umbe
    • Chume, chum geselle min
    • Swaz hie gat umbe
  10. Were diu werlt alle min
  11. Estuans interius
  12. Olim lacus colueram
  13. Ego sum abbas
  14. In taberna quando sumus
  15. Amor volat undique
  16. Dies, nox et omnia
  17. Stetit puella
  18. Circa mea pectora
  19. Si puer cum puellula
  20. Veni, veni, venias
  21. In trutina
  22. Tempus est iocundum
  23. Dulcissime
  24. Ave formosissima
  25. O fortuna

NOTAS AL PROGRAMA
En 1803, el historiador alemán Johann Christof von Aretin se encontró en la Abadía de Bura Sancti Benedicti (Benediktbeuern) de Baviera una colección manuscrita de cánticos de los siglos XII y XIII. El códice escrito en pergamino cuenta con 228 poemas procedentes de distintos lugares geográficos tal vez compilado hacia 1230 en Austria. La mayoría de estos textos podrían haber estado compuestos por los goliardos, clérigos o estudiantes universitarios de vida errante, poco ordenada y con una gran picaresca. Escritos en latín medieval, alemán y francés antiguo, encontramos también textos que mezclan todos estos idiomas. Los versos de esta colección nos hablan de un constante canto a la vida y al goce de vivirla, el interés por los placeres terrenales, el amor carnal, el disfrute de la naturaleza y una sutil crítica a los estamentos sociales y eclesiásticos de la época. En 1847, el lingüista alemán Johann Andreas Schmeller bautizó estos poemas con el nombre de CARMINA BURANA (Poemas de Bura).
Carl Orff (1895-1982), uno de los máximos representantes del neoclasicismo musical alemán y creador de un sistema pedagógico para la enseñanza musical, el Orff Schulwerk, reconocido en todo el mundo, realizaría una cantata sobre estos poemas de Bura estrenada en 1937. Gracias al asesoramiento del jurista alemán Michel Hofmann, director de los Archivos Estatales de Würzburgo, Orff seleccionó veinticuatro canciones de los Carmina Burana para su cantata. En el subtítulo de la misma podemos leer: Cantiones profanæ cantoribus et choris cantandæ comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis (Canciones laicas para cantantes y coreutas para ser cantadas junto a instrumentos e imágenes mágicas). Ésta sería la primera obra de una trilogía de cantatas representadas denominadas Trionfi, y que se continuarían con los Catulli Carmina (1943) y el Trionfo fi Afrodite (1953). Los cantos buranos serían orquestados, en un principio, para dos pianos, percusión, coro y solistas. Pero la versión de orquesta pronto se convertiría en uno de los hitos creativos musicales de la primera mitad del siglo XX. Su lenguaje primitivo, con un escaso desarrollo melódico, su casi inexistente contrapunto y una gran variedad rítmica, le confieren una gran originalidad a un trabajo tan admirado como cuestionado en diversas ocasiones por la crítica musical. El propio Orff consideraba esta obra una de sus partituras más oscuras y enigmáticas. Tal vez, sus notas, sean una máscara sonora de la realidad cercana al autor: un artista en medio de un régimen fascista. Los poemas y la música sirven para lanzar un portentoso grito a la vida aunque ésta sea en el más puro ostracismo.
Hoy escucharemos la versión oficial para banda, coro y solistas creada por el prestigioso maestro valenciano Juan Vte. Más Quiles (1921-2021) en 1994. En esta orquestación, Más Quiles recoge el espíritu original de Orff haciendo una traducción sonora que aprovecha al máximo la paleta instrumental de la orquesta de vientos y percusión.
Tempus est iocundum… Es tiempo de juego y goce. El espacio sonoro del Euskalduna se revestirá con el optimismo del Carpe diem. La música de Orff nos empapará de un hedonismo desbordante en donde nos sentiremos orgullosos por poder experimentar la vida.
José R. Pascual-Vilaplana

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