La sala del Oscurico del castillo de Buñol ha sido el escenario de una interesantísima mesa redonda centrada en ‘la música como instrumento de cohesión social’, organizada por el Instituto Valencià de Cultura (IVC), en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, que ha reunido a destacadas personalidades del mundo musical valenciano para debatir sobre el impacto de la música en la sociedad y que fue moderada por el periodista y director del periódico tucomarca.com, Miguel Ángel Pallás.
La histórica Sala del Oscurico del castillo de Buñol ha sido el escenario de una mesa redonda centrada en ‘La música como instrumento de cohesión social’, que moderada por el periodista y director del periódico tucomarca.com, Miguel Ángel Pallás, ha contado con la participación del director de la Banda Municipal de Valencia, Cristóbal Soler; de los directores de orquesta con unas destacadas trayectorias tanto a nivel nacional como internacional Beatriz Fernández Aucejo y Daniel Abad Casanova; así como también con el vicepresidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), Ricardo Sales, quien tuvo que sustituir en el último momento a la presidenta de la FSMCV, Daniela González, debido a que las condiciones climatológicas adversas no permitieron a la presidenta viajar hasta Buñol.
Durante el encuentro, los ponentes coincidieron en destacar cómo la música ha sido históricamente un vehículo para la cohesión social, uniendo a personas de diferentes ideologías o creencias, fomentando valores como el esfuerzo, la perseverancia y la empatía.
En el acto también se abordó la importancia de la educación musical en las escuelas y el papel de las sociedades musicales en la integración social y cultural, especialmente en contextos locales como el de la Comunidad Valenciana.
El director Cristóbal Soler aportó durante el desarrollo de la mesa su dilatada experiencia en la dirección de agrupaciones musicales de renombre y destacó «la cantidad de buenos músicos que existen en la Comunidad Valenciana»; aunque abogó «no sólo por la cantidad sino por apostar por la búsqueda de la excelencia».
«Al final, no es cuestión de cantidad, es cuestión de excelencia; de perseverancia y de esfuerzo por mejorar», tal como subrayó el director, quien insistió en que se puede «crear una sociedad mejor a través de la música; y el maestro tiene la responsabilidad de liderar ese proceso». Ya que Cristóbal Soler también valoró y abogó por recuperar el concepto de «maestro» así como por poner en valor el papel de las escuelas de música de las sociedades musicales. «Tenemos que apostar por la música, buscando la excelencia en los valores y en la música; y los directores dando ejemplo como maestros», finalizó.
Cristóbal Soler auguró «la llegada de buenos tiempos para la música en la Comunidad Valenciana», entre otros motivos según dijo, «porque son muchos los músicos que ocupan puestos de responsabilidad en la Administración valenciana»; y el ser músico, a su juicio, aporta un valor añadido a la sociedad, «porque la música es el alimento del alma; y diría más: es la medicina del alma», tal como subrayó.
El director Daniel Abad se centró especialmente «en lo positivo que hay en la música, porque la música nos hace ser mejores personas, saca de nosotros lo mejor»; y llegó a poner el símil «utópico de entender la sociedad como una orquesta sinfónica en la que cada uno, toque lo que toque, es importante para la sociedad, como lo es para que la orquesta suene bien».
Daniel Abad también incidió en el papel como formador del director de orquesta, en el concepto de «maestro» y «cómo la música nos enseña; sobre todo a aprender a escuchar». También insistió en el «ejemplo humanista través de la música; en mejorar uno mismo y a su vez contribuir a la mejora de la sociedad, predicando con el ejemplo».
El director también animó al público a compartir experiencias; y recordó las palabras «de Beethoven quien dijo que sin pasión no hay música»; palabras que trasladó «desde la música a cualquiera de los trabajos que nosotros hagamos».
La directora Beatriz Fernández Aucejo, por su parte, hizo hincapié en la importancia del fomento de los valores: «el valor educativo y musical; así como el valor humano»; y entre ellos también coincidió en subrayar «el valor de la escucha, muy importante para el fomento del diálogo y del respeto».
Beatriz Fernández también invitó a «disfrutar de la música, escuchar la música para que la música llegue a nuestro subconsciente, provoque sensaciones y experiencias; que a su vez se transformarán en sentimientos y en educación».
Por último, Ricardo Sales, desarrolló el papel que juega la FSMCV en una Comunidad como la Valenciana «en la que el 95% de los pueblos de más de 500 habitantes tiene una banda de música; en la que hay 40.000 músicos censados; por lo que desde la FSMCV estamos convencidos de que los músicos en algo hemos influenciado a nuestra comunidad; además de ser agentes económicos que estamos dotando de salidas profesionales a nuestros músicos y estudiantes».
Todos los ponentes coincidieron en el cierre de la mesa redonda en subrayar a la música como «una poderosa herramienta de cohesión social, capaz de superar barreras y unir a las personas en torno a una pasión compartida».
Además de responsables de las formaciones bandísticas locales, profesionales de la música y de público en general, el acto contó con la asistencia del Subdirector General de Gestión del Institut Valencià de Cultura, Marcial Díaz; junto a varios miembros del gobierno local encabezados por la alcaldesa de la localidad, Virginia Sanz.
Concierto para cerrar la velada
La noche continuó con un toque de magia en la Plaza de Armas del Castillo de Buñol, donde, a las 23,30 horas, el grupo En Clave de Clot ofreció un concierto de flamenco fusión titulado ‘Al compás del romaní’, espectáculo que combinó la esencia de la música clásica con la pasión del flamenco y que deleitó a los asistentes, cerrando la velada con un vibrante homenaje a la riqueza musical y cultural.