“Unos meses antes de la pandemia se me hizo la propuesta de integrarme a la Junta Directiva como vicepresidente 1º. Yo no vengo del mundo de la música, sino más bien del empresarial y pensé que podría aportar mis conocimientos profesionales. Siempre me he dedicado a la dirección de personas y pensé que podría participar y aportar algo. Así que me incorporé como vicepresidente 1º y posteriormente, en abril del 2021 me plantearon ser presidente. Desde esta fecha estoy al frente del cargo.
Provengo del mundo de la gestión empresarial
Soy natural de Cullera. Toda mi familia ha sido siempre de la Sociedad Ateneo Musical de Cullera. Mi bisabuelo ya fue presidente de la entidad en el año 1910. Yo no pude dedicarme a la sociedad por mi trabajo, pero tenía contacto como simpatizante y como socio. Cuando me propusieron entrar en la Junta Directiva estaba finalizando mi vida profesional y en esas fechas ya disponía tiempo. Vengo del mundo de la gestión empresarial y entendí que podía aportar algo y esa sigue siendo mi visión. Es una gran responsabilidad porque es una sociedad con un importante número de músicos, agrupaciones, socios, simpatizantes… esto genera unos intereses que gestionar, unas necesidades que cubrir, expectativas que cumplir…, además el diagnóstico que puedas hacer te invita a modernizar e innovar para poder situar la sociedad en que siga siendo un referente artístico, musical y social. Todo eso supone un esfuerzo adicional. Hay que revisar para qué y cómo hacemos el trabajo, qué se espera de nosotros… es un reto muy importante. Es una gran responsabilidad asumirlo y una vez realizado el diagnóstico se abren una serie de necesidades a plantear, afrontar…como es la modernización de la propia entidad.
La sociedades musicales han sido siempre el lugar de encuentro social
En cuanto a los problemas que las bandas de música se pueden encontrar hoy en día, sin ánimo de generalizar, veo un problema de desconexión real con la vida social. Las bandas de música han representado y representan en la sociedad una fórmula de unir a la población a través de la música. Durante muchísimos años ha sido el lugar de encuentro, el punto en donde la relación social de músicos amateurs era casi lo más importante. Todo ello configura una realidad que hoy en día ha cambiado notablemente porque las propias agrupaciones son cada vez más profesionales, hay muchísima más formación, más exigencia… y a ello se le unen las pocas oportunidades. La mayoría de musicos están sobradamente preparados pero con muy pocas opciones professionales.Es otra realidad.
Las sociedades musicales deben aportar algo más, deben conectar completamente con la sociedad y ser un referente. Es cierto que la cuestión artística es para nosotros lo más importante, pero el tema social también lo es, me refiero a la atención y dedicación a los socios. Son retos del siglo XXI , la modernización e innovacción en todos los sentidos, la incorporación de las nuevas tecnologías, hay que dar un paso adelante y observar la realidad social en la que vivimos y que la Entidad sea una respuesta a esa realidad social, no quedarnos en objetivos de otra época.
Anteriormente, estudiar música en el siglo XX te permitía tener un cierto nivel que después te daba paso a una profesión y hoy en día no es así. Hoy en día nuestras bandas están repletas de profesionales de mucho nivel porque no tienen oportunidad o la suerte de poder dedicarse a esta profesión. Las entidades musicales dan mucho más que lo que después se les ofrece y de ahí que tengamos la necesidad de tener que salir del país por falta de opciones. Esta es una realidad en la parte instructiva, en la formación. Desde el punto de vista artístico musical, la formación és nuestros pilar fundamental aunque después te encuentras una realidad que no responde a la que tú ofreces.
En cuanto al punto de vista social creo que debemos facilitar acceso a la cultura a la masa social, tener la posibilidad de ampliar, ofrecer la entidad como un centro cultural, no solo artístico, sino que sea atractivo desde el punto de vista creativo, innovador, cultural. Podemos decaer si no somos capaces d’actualitzar nuestros oferta. No podemos permitirnos crecer de forma lenta.
Las becas “Minerva”
Nuestra escuela es de Grado Elemental y para incentivar a los alumnos, lo que hacemos es becar a aquellos que pasan al grado profesional. Son unas becas que les permiten pasar el año sin coste económico en el conservatorio. Estas son las Becas “Minerva”. Actualmente tenemos 36 alumnos becados. La condición es que tengan aprobado el curso y tengan el compromiso de pertenecer a alguna de nuestras agrupaciones. Este modelo es un buen modelo, pues soportar la gestión de una escuela con todos los niveles es algo muy costoso para una sociedad. De esta forma el alumno se encamina hacia el conservatorio y la sociedad se asegura que sigan estudiando con apoyo económico nuestro. Encaminarse hacia el Conservatorio no tiene que significar un perjuicio para nuestra Sociedad. Mantener una escuela de Grado Profesional supone un gran problema. Siempre hay qué pensar que es lo mejor en cada momento y facilitar los estudios musicales en todos los sentidos incluyendo el económico, ya que esto es un esfuerzo adicional para las familias. Igualmente también tenemos aproximadamente unos 25 alumnos cursando el Superior.
Nuestra historia es anterior a lo que creíamos
Próximamente presentaremos el libro de nuestro 125º Aniversario. Lo cumplimos en la pandemia. Este libro narra los últimos 25 años, pues anteriormente ya realizamos el del centenario. Algo relevante de nuestra historia es que creíamos que la fecha de fundación que había sido en 1896, pero en junio del 2021 se descubrió el acta notarial que corroboraba que la fecha exacta de la fundación había sido el 18 de junio de 1895. Haber encontrado este acta, es muy relevante, es un dato con el que podemos mostrar la exacta fecha de la fundación. Dentro de este acta existen datos notables como las 55 personas que fundaron la entidad con nombres y apellidos, entre ellos unas cuantas mujeres. Imaginamos que serían viudas de músicos, pues aquellos tiempos fueron bastantes convulsos y al proceder a la fundación de la entidad es probable que se unieran. No constan como las “señoras de..”, sino con su nombre al completo. Todos sabemos que siempre las mujeres adoptaban el apellido del marido al casarse y al quedar viudas lo adoptaban de nuevo y en el acta así aparecen. Son datos muy significativos, además que muy exacto porque es un acta notarial documentada y sellada en Valencia, es decir no hecha por ningún escribiente, sino totalmente un documento oficial. Un gran descubrimiento.
La entidad se ha de abrir al resto de la sociedad desde la profesionalidad de la Dirección
Como algo a añadir por mi parte creo que se deberían dedicar recursos a la profesionalización de las Juntas Directivas. Las bandas de música, somos una serie de colectivos que reunimos a otra serie de colectivos como profesores, alumnos, músicos, directivos, socios, diferentes agrupaciones a parte de la banda como la orquesta, coro… en esa masa social se encuentra una variada serie de colectivos con los que hay que asumir una gran responsabilidad, una obligación de gestionar bien a medio y largo plazo. La vida de las sociedades musicales se ha de transformar para poder ofrecer lo que ellos demandan, sino entramos en una gran crisis , pues aunque aparentamos tener buena salud, en general se sufre mucho en las entidades y agrupaciones locales. Desde mi punto de mi vista se necesita una especie de profesionalización para que las Juntas Directivas puedan administrar correctamente, sobretodo con una visión de futuro. Vamos muy deprisa y la sociedad cambia. Como ejemplo te puedo decir lo que nosotros hemos actualizado a los tiempos actuales: la existencia de las “musas” que representan a la Sociedad. La representación de dos jovenes y otra persona adulta, como representante de honor enfocado a los adultos. Este ha sido un cambio muy importante porque acompañan en los actos (como siempre), también tienen voz en la Junta, mensaje, contenido… ha sido dar una vuelta a este tema porque no casaba con los tiempos actuales, ya quedaba como un poco arcaico. Sorprendentemente ha tenido muy buena aceptación debido a que las generaciones ya lo ven desde otro punto de vista. No hay que tener ciertas condiciones para representar una entidad. Todo esto es una forma de acercarse al cambio social, una forma más dinámica, más actual… se estaba perdiendo un poco el rumbo. Ha sido un cambio de modernización hacia la entidad. Demostramos así que tenemos una Junta Directiva más actual que quiere adaptarse a los nuevos tiempos. Damos con ello oportunidad a cualquier persona que esté dentro de la sociedad para poder acercarse sin tener ninguna característica especial o condición para ostentar ese cargo como estaba enfocando anteriormente.
Somos una Junta Directiva que estamos intentando abrir un nuevo camino realizando mucha actividad de diversidad cultural, por ejemplo, presentación de libros, conferèncias, también hemos hecho un café/teatro en el que traer a los amigos y pasar la tarde, abrimos así la entidad a todo el mundo. “Si abrimos la sociedad se tiene más posibilidad de conectar, de incorporar más personas diferentes que aporten nuevas ideas.”
Manoli Aracil